Redacción. Madrid
La oferta oficial de plazas MIR 2014 ha conllevado una reducción del número de puestos de un 3,6 por ciento respecto a este ejercicio y el rechazo por parte de las autonomías a la propuesta de los especialistas de reconducir un total de 467 plazas hacia Medicina de Familia restadas de otras especialidades como Cirugía General, Oftalmología, Hematología, Microbiología o Nefrología.
Consultados al respecto, el 69 por ciento de los lectores de Redacción Médica no está de acuerdo con el reparto aprobado y ve injusta la penalización a las especialidades generalistas, frente al 31 por ciento que lo ve adecuado a las necesidades reales de recursos humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Ante la pregunta de si son necesarias más plazas MIR en Medicina de Familia, tal y como proponían las comisiones nacionales, la respuesta es clara: el 56 por ciento de los lectores considera “imprescindible” ese incremento. No obstante, el 25 por ciento cree que se ha hecho bien en reducirlas y el 19 por ciento apuesta por mantenerlas en las actuales cifras.
La falta de voluntad es la razón por la cual las comunidades autónomas no apuestan por reforzar los recursos humanos de Atención Primaria, según el 44 por ciento de los profesionales. El 38 por ciento va un paso más allá y piensa que invertir en hospitales proporciona un mayor rédito político a los dirigentes autonómicos, mientras que el 19 por ciento está de acuerdo con la idea de que invertir en cronicidad no es algo prioritario para la Administración en tiempos de crisis.
Mayor protagonismo del Ministerio de Sanidad
Sobre el papel del Ministerio de Sanidad en el reparto de plazas MIR las opiniones están divididas, aunque predomina la idea de que el gabinete que dirige Ana Mato tiene capacidad para influenciar sobre la oferta de plazas de las comunidades, pero no la ejerce. Así lo constata el 47 por ciento de los consultados por este diario. El 27 por ciento señala lo contrario, Sanidad no puede influir porque las competencias están transferidas, aunque el 20 por ciento indica que “podría presionar más” a pesar de que no tiene competencias. El 7 por ciento cree que el Ministerio puede, y de hecho está influyendo, en el reparto de plazas.
Tajantes se han mostrado casi seis de cada diez lectores (56%) al indicar que el valor de la Atención Primaria se ha devaluado de forma “irreversible” con esta convocatoria, frente al 44 por ciento que apuesta por esperar a las ‘vacas gordas’ para iniciar un cambio de modelo en el que el primer nivel asistencial sea el verdadero eje de la asistencia sanitaria en el SNS.