Los MIR necesitan el 92% de su sueldo para emanciparse tras lograr la plaza

La carrera de Medicina es una de esas en las que la entrada al mundo laboral se ve retrasada, debido principalmente a la preparación MIR, aprobar el examen, conseguir la plaza deseada y, una vez llegados a ese punto, iniciar una residencia que durará entre cuatro y cinco años, a lo que se suma la extensión del propio grado, de seis años. Esto implica que los MIR accederán al mercado laboral de forma plena y sin contrato híbrido de formación a los 28-30 años aproximadamente, una edad en la que, según el último Observatorio de Emancipación publicado por el Consejo de la Juventud de España, no alcanza la media española para poder independizarse.

Así lo reflejan los datos, que fijan un incremento de una edad media de emancipación en los 30,4 años. "Un mayor tiempo empleado en los estudios ralentiza el proceso de abandono del hogar familiar y, de esta forma, equipara las posibilidades de independizarse de las personas más formadas y de las que tienen la educación básica", señala el informe, una reflexión que se puede aplicar a los MIR, ya que estos ven retrasada su emancipación plena por la residencia.

Y es que los últimos datos señalan que el salario mediano de una persona joven era, en el cuarto trimestre de 2023, de 1.050,77 euros netos en 12 pagas. Esto implica a los residentes, enmarcados dentro del grupo de 'persona joven', que la media tendría que dedicar el 92,1 por ciento de su salario para alquilar una vivienda en solitario. Además, el precio de alquiler de una vivienda libre al mes se ha fijado 968 euros, el precio "más caro de la historia".

Los MIR, más cerca del alquiler que de la compra

El alquiler sigue siendo la opción mayoritaria para las personas jóvenes que se encuentran emancipadas: el 55,9 por ciento viven en este régimen de tenencia, ya sea precio de mercado o a un precio inferior. Y el 27,9 por ciento de quienes alquilan una vivienda, no lo hacen ni en solitario ni con su pareja, sino que tienen que compartirla con personas que no son parte de su núcleo familiar, un porcentaje 4,22 puntos porcentuales superior al de 2022.

Si nos centramos en el rango de 25 a 29 años, la edad que tienen aproximadamente los MIR durante su etapa como residentes, el informe indica que solo un 11,8 por ciento cuenta con una propiedad sin hipoteca y un 18,6 por ciento disponen de propiedad con hipoteca. El dato más elevado en este grupo donde se incluyen los residentes es el de alquiler a precio de mercado, en esta ocasión más de la mitad de los jóvenes, el 50,3 por ciento, cuentan con esta opción.

Sin embargo, los residentes MIR tienden más a buscar alquileres en solitario, si se lo pueden permitir, ya que en este grupo de 25 a 29 años solo un 20,9 por ciento comparte su vivienda de alquiler. Una cifra que crece mucho más en el rango de 16 a 24 años, mientras son estudiantes de Medicina un 66,4 por ciento comparten su vivienda en alquiler.

Coste de las viviendas para los MIR

En el segundo semestre de 2023, el precio de la vivienda continuó subiendo. Especialmente en el caso de los alquileres: la vivienda mediana que se podía encontrar un residente MIR en un portal inmobiliario tenía un precio de 968 euros al mes, 88 euros más que un año antes. "Este precio era el más alto desde que existen datos y suponía el 92,1 por ciento del salario mediano neto mensual de una persona joven asalariada, lo que impedía a la amplia mayoría de la juventud emancipada poder acceder a esta forma de emancipación", refleja el Observatorio.

Pero quienes optaban por alquiler una habitación se encontraban un precio mediano de 380 euros, 10 euros más que en el primer trimestre del año anterior. Esta cantidad suponía el 36,2 por ciento del salario mediano de una persona joven, 6,2 puntos porcentuales más del 30 por ciento de gasto máximo mensual en vivienda recomendado por distintos organismos internacionales.