Serafín Romero, secretario general de la OMC; Carlos Macaya, presidente de Facme; Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la OMC; Ricardo Rigual, presidente de la Cndfm; Francisco Miralles, secretario general de CESM; Enrique Lázaro, presidente del CEEM; y Álvaro Cerame, vicepresidente del CEEM. |
El Foro de la Profesión Médica ha detallado el contenido de su nuevo comunicado sobre la idoneidad del númerus clausus en la titulación y las razones para frenar la apertura de nuevas facultades de Medicina. Según ha comentado Ricardo Rigual, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (Cndfm), en ocho años se ha pasado de 28 a 40 facultades y hay en ciernes otras siete. “La creación de facultades es un proceso muy complejo, intervienen consejerías, universidades, promotores con diversos intereses, agencias de acreditación y ministerios de Sanidad y Educación, hay que poner un cierto orden”, asegura Rigual, quien recuerda la falta de un agente que regule y asegure la calidad de la formación que dan las universidades en la titulación de Medicina.
“Una facultad no se improvisa”, recuerda Rigual. Es necesario contar con docentes con un perfil específico y con convenios con hospitales universitarios. En este sentido, Carlos Macaya, presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), afirma que estos convenios tienen “una deficiente regulación”, y que existen hospitales que se cuelgan el rótulo de “universitario” sin haber acreditado su calidad porque este apellido les otorga prestigio.Planificación
Por su parte, Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) ha pedido que exista mayor coordinación entre las plazas de acceso a las facultades de Medicina (númerus clausus) y la oferta de formación sanitaria especializada, y ha recordado que están egresando de las universidades un número mayor de alumnos de los que van a poder especializarse. “Pedimos un registro para establecer una planificación, que vería sus frutos tras 12 años, que son los que tarda en formarse un médico”, asegura.“La universidad no nos habilita como profesionales, tenemos que hacer el MIR para poder trabajar”, ha recordado Enrique Lázaro, presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM). Si la situación continúa como hasta ahora, los alumnos temen que no tendrán la oportunidad de especializarse. De esta forma, “se derrocha mucho dinero en la formación del estudiante, lo que es incongruente en estos momentos de crisis”, comenta Lázaro.
Para Francisco Miralles, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), “ahora hay que aprovechar los recursos al máximo, por lo que es básico coordinar para tener profesionales altamente cualificados”, “es imprescindible para que no volvamos a tener 15.000 o 20.000 médicos en paro.”
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