Dermatología, Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, Pediatría y Cardiología destacan entre las especialidades.
La obtención de una vacante formativa en el Sistema Nacional de Salud es el deseo de todos los aspirantes que se presentan al MIR año tras año. Sin embargo, este afán no siempre se traduce en la conclusión de la residencia.
Cerca del 7 por ciento de titulados de Medicina han abandonado su especialidad en los últimos nueve años, el 4,2 por ciento en 2023. Un porcentaje que varía entre disciplinas, según los datos aportados por la Fundación Centro de Estudios Vicente Matas del Sindicato Médico de Granada. Sin embargo, se extrae una tendencia común:
las que antes se agotan en el proceso de adjudicación de places son las que menos bajas padecen. Por el contrario, las ramas que más tardan también sufren una mayor pérdida de facultativos por el camino.
Dermatología Médico-Quirúrgica y Venérea es la especialidad más deseada y la primera que completa su cupo de residentes año tras año. También es la que más se acerca al 100 por 100 de facultativos que terminan el proceso formativo. Tan solo nueve de los 816 matriculados no acabaron dichos estudios en el periodo entre 2014 y 2023, lo que se traduce en un 1 por ciento del total.
Esta proporción se repite en
la mayoría de las disciplinas favoritas de los MIR. Así,
Cirugía Plástica, Estética y Reparadora tan solo perdió seis egresados de Medicina de 354 -un 1,7 por ciento;
Cardiología, 39 de 1.560 -un 2,5 por ciento-, y
Urología, 24 de 953 -un 2,7 por ciento-.
"Dermatología Médico-Quirúrgica y Venérea se mantiene entre las favoritas y la que menos abandonos padece"
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Las cifras empeoran en el caso de
Cirugía Oral y Maxilofacial, con 15 plazas desiertas de 300 tras iniciar el curso -un 5 por ciento-;
Anestesiología y Reanimación, 99 de 3.251 -un 3 por ciento-;
Oftalmología, 63 de 1.693 -un 3,7 por ciento-;
Cirugía Ortopédica y Traumatología, 75 de 2.261 -un 3,3 por ciento-, y
Otorrinolaringología, 23 de 795 -un 2,9 por ciento-. Sin embargo, se mantienen dentro de las especialidades que manifiestan una menor incidencia de esta problemática.
Sorpresas entre las que menos abandonos notifican
La mayor celeridad en la adjudicación de plazas suele ir unida a más oportunidades laborales en un futuro o menor posibilidad de realizar guardias. Sin embargo, también
influye el número de huecos ofertados. A menos facultativos, más fácil es que el número de
abandonos se reduzca.
No obstante, existen ramas médicas con un índice de huida mínimo, pese a no ocupar un puesto entre las que menos tardan en completarse y contar con un volumen importante de residentes. El caso más notorio es el de
Pediatría y Áreas Específicas, con 66 abandonos de 4.132 facultativo, lo que supone un 1,6 por ciento de tasa de desistimiento. El nivel de fidelidad a la formación especializada también es importante en
Neurología, con 33 pérdidas de 1.234 -un 2,7 por ciento-;
Obstetricia y Ginecología, 74 de 2.564 -un 2,9 por ciento-, y
Aparato Digestivo, 27 de 1.449 -un 1,9 por ciento-.
A pesar de su elevada oferta,
Psiquiatría, Radiodiagnóstico o
Medicina Interna tampoco acostumbran a dejar alumnos en el proceso de especialización. Tampoco lo hacen las disciplinas clínicas de otros grados: solo 14 de 1.417 titulados con plaza en Farmacia Hospitalaria -un 1 por ciento- no terminaron la residencia, mientras que 25 psicólogos no obtuvieron la rama clínica de los 2.362 que optaron a ella en los últimos nueve años -un 1,9 por ciento-.
Las especialidades con mayor tasa de abandono
Al igual que las ramas favoritas de los egresados reflejan buenos datos, las que más tardan en llenarse son las que arrojan los peores históricos de la especialización facultativa. Una situación que se suele por la llegada de sanitarios a los que no les interesa la disciplina y prefieren repetir el MIR y conseguir otro puesto, pero también por
las peores oportunidades laborales que ofrecen en el futuro.
En este sentido,
Medicina del Trabajo, habitual en las que suelen completar plazas en el último momento, también es la que sufre una mayor tasa de abandono. En total, 201 residentes no finalizaron
la formación, un 28,6 por ciento de los 703 que podían haberlo hecho. Le sigue
Medicina Preventiva y Salud Pública, con un ritmo de partida del 23 por ciento en el periodo analizada, 159 MIR de los 690 que tendrían que haberse especializado. Tampoco logra una buena proporción
Medicina Familiar y Comunitaria, con 1.949 pérdidas de los 17.870 que deberían haber terminado, casi un 11 por ciento del total.
"El peor valor se observa en Farmacología Clínica, con un 31,6% de abandonos"
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Sin embargo,
el peor número se lo lleva Farmacología Clínica: el 31,6 por ciento de sus 171 posibles especialistas no concluyeron los cuatro años de MIR, en total, 54 médicos. Tampoco obtienen cifras satisfactorias
Neurofisiología Clínica, Microbiología y Parasitología, Medicina Física y Rehabilitación, Inmunología, Anatomía Patológica, Alergología y
Análisis Clínicos. Todas ellas se encuentran en la parte baja de la tabla de adjudicaciones.
El caso más sorprendente es el de
Cirugía Cardiovascular. Y es que dicha especialidad cuenta con un cierto grado de velocidad en la elección de vacantes, pero también pierde un número importante de residentes: 24 de 232, el 10 por ciento del total. La razón puede estar en el desconocimiento de los procedimientos enseñados en esta rama, al ser confundida con Cardiología.
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