Fachada de la Facultad de Medicina de Badajoz.
La
igualdad de género es un campo prácticamente inédito en las
facultades de Medicina de toda España, y solo algunos docentes han introducido a los
futuros médicos en un campo más extenso de lo que parece. Sin embargo, esto no es suficiente y desde el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (
CEEM) consideran que lo ideal sería una
asignatura entera dedicada a ello y obligatoria para que no dependa del profesor ni de la institución.
Si no se incluye una asignatura de forma obligatoria, "vamos a tener unos profesionales que no van a suponer un apoyo"
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Hoy día, “hay alguna asignatura sobre el tema, optativa sobre todo”, apunta Gema Bello Collado, coodinadora de la
División de Igualdad de Género del CEEM. “Por ejemplo, en asignaturas como
Bioética se trata algo, o la
violencia de género, pero hay universidades en que estos temas están totalmente ausentes”.
Bello opina que la igualda de género “debería incluirse en los planes de estudio de manera obligatoria porque, de otra forma, vamos a tener unos profesionales que ni van a estar formados ni van a ser un apoyo”. Y pone como ejemplos de las carencias de la Universidad en este sentido “Ginecología, donde hay poca formación y
se cree que las mujeres lesbianas no sufren enfermedades de transmisión sexual”.
La salud de la comunidad
Lgbtiq también es algo que se suele obviar, sobre todo la salud mental “a raíz de la Lgbti-fobia, que incluirían los traumas sufridos e incluso el abuso de sustancias en este colectivo, distinto lo que pueda entrar en el marco cisheteronormativo y que necesita un abordaje específico”.
Medicina Preventiva y Salud Pública sería, para la coordinadora de Igualdad de Género del CEEM, un buen punto de partida para estas cuestiones.
Bello explica que, para impulsar la igualdad de género en la Universidad, “estamos intentando crear un proyecto que favorezca a las personas que la tratan en el trabajo de fin de grado o de máster. Debería ser un plus e incluso
premiar a las universidades que se muestran sensibles en este tema”, afirma, consciente de que algunas de estas cuestiones todavía generan un rechazo visceral en parte de la comunidad docente.
Aprender a detectar la violencia de género
La violencia de género es una de las cuestiones que más preocupan al médico en cuanto a profesional social, pero la formación para detectarla y abordarla desde la consulta suele escasear. “Por supuesto que tiene que haber una asignatura sobre esto”, opina Bello. “No solo es detectarla sino
saber apoyar a la mujer que viene a la consulta”.
Además, explica, se debe abordar “cómo se gestiona en los hombres. A lo mejor, quien viene a la consulta es un hombre y puede llegar a la conclusión de que es un maltratador, pero
no te puede influir ni adoptar actitudes agresivas como profesional médico”.
A este respecto, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género estableció que esta cuestión debía formar parte de la formación del médico. ¿Debería reflejar el
examen de acceso al MIR temas sobre igualdad de género para sensibilizar a los futuros especialistas sobre ello? La coordinadora de Igualdad del Género del CEEM considera que sí, pero va más allá. “Es algo que debería estar implantado en toda nuestra sociedad, hay que construir una nueva filosofía en todos los ámbitos”, concluye.
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