Antonio Martín Conejero, director del Claustro de Profesores MIR del Grupo CTO.
3 abr. 2017 12:20H
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Dominio del MIR. La academia Grupo CTO ha logrado posicionar a 69 de sus estudiantes en los 100 mejores puestos de la actual convocatoria. Unos resultados que, según explica Antonio Martín Conejero, director del Claustro de Profesores MIR, se respalda en sustentar la docencia sobre cuatro pilares estratégicos: organizar un estudio dirigido teniendo en cuenta lo preguntado en el MIR habitualmente; tener buenos docentes que sepan transmitir la filosofía y el olfato; un manual de estudio elaborado según la experiencia de 30 años formando a los nuevos residentes; y la elaboración de simulacros MIR que el alumno realiza a lo largo del curso con periodicidad.
Aunque no hay fórmulas mágicas, Martín Conejero explica a Redacción Médica que “como el MIR está formado por preguntas tipo test, la clase debe orientarse en torno a un cuestionario de preguntas de este tipo sobre la que el docente desarrolla la teoría de la clase”. En la misma línea precisa que “se trata por tanto de orientar y redirigir todos los conocimientos que el alumno ha adquirido en la facultad de Medicina, hacia la resolución del examen MIR. El docente tiene que saber integrar conocimientos y llevarlos a la práctica de respuesta MIR”.
Cada vez más, la tecnología toma protagonismo en la preparación de los MIR. Sin embargo, el director del Claustro de Profesores MIR de Grupo CTO advierte de sus posibles efectos secundarios. “Si sólo nos basamos en tecnología lo único que conseguiremos será entretener y marear al alumno, alejándole de lo que tiene que hacer, que es estudiar a través de un buen manual”. Una recomendación que extiende a las ‘Apps’ especializadas en la preparación de los futuros residentes, ya que “si se usan adecuadamente, pueden ser útiles y sobre todo atractivas para los alumnos. El problema sin embargo puede ser que el alumno confunda que la ‘App’ no es un medio para mejorar, sino que es el fin sobre el que se basa el estudio”.
Otras de las tendencias que pueden ser malentendidas son la personalización de la docencia del aspirante a la residencia. “En CTO no creemos en el ‘café para todos’, ni en la segregación para potenciar a los mejores. Pensamos que lo que tenemos que hacer es dar a cada alumno lo que necesita en función de su preparación durante la carrera y los resultados que van obteniendo a lo largo del curso”, ha explicado Martín Conejero. De ahí que apunte que “si vemos el MIR como una carrera de fondo, entenderemos que no todos los atletas tienen la misma forma física. Pero eso no quiere decir que haya que preparar a unos atletas mejor que a otros, lo que hay que conseguir es preparar a cada uno según lo que precise”.
“En docencia no todo vale. Las reglas mnemotécnicas son muy útiles, pero nunca deben emplearse si pueden ser ofensivas para alguien. Si un comentario se hace para facilitar la comprensión de la clase y a un alumno no le gusta (aunque haya gustado a miles de alumnos antes), se deben pedir disculpas de inmediato. Nunca un comentario por muy bienintencionado que sea, debe molestar o herir cualquier sensibilidad”, ha puntualizado el director del Claustro. Esa sensibilidad con el alumnado ayudará a fomentar un buen docente MIR, aunque no es el único factor a tomar en consideración.
“Un buen profesor MIR tiene que tener gran capacidad de síntesis, debe tener empatía con el alumno para reconocer cómo está recibiendo la clase, proximidad y la capacidad para impartir una clase útil a un grupo de alumnos independientemente de que en el aula puede haber alumnos con diferente nivel de preparación”, sentencia Martín.
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