Educación fija los umbrales para acceder a becas para carreras sanitarias

El Gobierno ha aprobado el presupuesto en becas generales y ayudas al estudio en 2017, que en esta ocasión es de 1.420,3 millones de euros, la partida más alta de la historia y un 25 por ciento más que hace cinco años.

Así lo ha anunciado este viernes el portavoz del Gobierno en el Consejo de Ministros y ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, tras aprobar el real decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar que tendrán que tener los alumnos del próximo curso –también los que estudien una carrera en Ciencias de la Salud- para percibir una ayuda.

En concreto, el presupuesto en becas gana 282 millones de euros respecto a 2012, año donde este tipo de cuantías alcanzó su mínimo (1.138 millones de euros) y 37 millones más si se compara con el curso académico de 2016.

Máximos también en el número de beneficiarios

Pero no solo eso. El curso 2016-2017 también ha marcado un nuevo máximo en el número de beneficiarios, hasta alcanzar un total de 674.645 personas, tanto en los niveles universitarios como en los no universitarios.

“El nuevo real decreto de becas para el curso 2017/2018 sigue manteniendo las becas como un derecho subjetivo de los estudiantes y es similar al del año pasado”, ha asegurado el Ejecutivo. Solo incluye dos modificaciones. La primera se refiere a los módulos del Grado Medio de Formación Profesional que resultan automáticamente convalidados en algunas enseñanzas de grado superior se tendrán en cuenta a efectos del cumplimiento de los requisitos académicos. Y, por otro, se recoge la sustitución de la antigua prueba de acceso a la universidad por la actual evaluación de bachillerato para el acceso a la universidad.

Las exigencias de los estudiantes

Este aumento presupuestario llega después de que el colectivo de los estudiantes (entre ellos del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) se manifestaran en contra de la precariedad en las cuantías media de la beca de los alumnos. De hecho, el organismo que lidera Marina García aseguraba que esta partica había caído un 20 por ciento entre 2013-2015 y que España invertía un 0,13 por ciento del PIB, menos de la mitad respecto al resto de países de la OCDE.

“Más de 100.000 estudiantes han sido expulsados de la universidad por motivos económicos en este proceso. Las becas no deben ser un premio sino un garante del acceso equitativo y justo a la universidad”, lamentaba el CEEM.