'Tripitir' el MIR para lograr tu plaza: "Si ya trabajas vas en desventaja"

A la tercera va a la vencida. Así lo reza el refrán y lo cree Jesús Villegas, un neumólogo que se presenta por tercera vez al MIR para conseguir su ansiada plaza en Ginecología. 

Villegas, de 32 años, realizó su residencia en Neumología en el Complejo Asistencial Universitario de León y ha trabajado en la sanidad privada. Sin embargo, no se conforma con una especialidad y este 25 de enero tratará de cumplir su sueño: conseguir "una plaza de Gine". 

"La primera vez que me presenté al MIR, mi primera opción era hacer Ginecología, la segunda  Cirugía y, la tercera, Neumología", recuerda el joven, que entonces consiguió buenos resultados, aunque no los suficientes. "Saqué muy buen número pero, por el tema de las impugnaciones, bajé unos puestos. Con muy mala suerte, a la hora del subir al estrado a por mi plaza de médico-quirúrgica, me quedé fuera y cogí Neumo", lamenta. 

Con la residencia acabada, Villegas volvió a probar suerte en la última convocatoria, pero no alcanzó la nota suficiente. "Ahora lo vuelvo a intentar, mi primera opción es Gine y, si no lo consigo, también me gusta mucho Oncología. Y si tampoco la consigo, pues Neumología y ya está", bromea el médico, al que no le ha terminado de convencer la especialidad en la que se ha formado.

La experiencia, ¿un grado?

"A mí hay cosas específicas de Neumo que me gustan mucho, como el tema de los intensivos y el intervencionismo; la parte más quirúrgica. Pero el plano más 'médico' no me termina de convencer, lo veo más aburrido", confiesa. 

En esta ocasión, ha dejado de trabajar para prepararse el MIR. "Al final, si no haces lo mismo que el 90 por ciento de los opositores, vas a estar en desventaja, aunque trabajes como adjunto de una especialidad", considera Villegas, que en la última convocatoria no se dedicó en exclusiva al estudio y continuó trabajando en el hospital.

Pese a ello, la experiencia no es una ventaja en su caso. "A mí Neumo es una de las que más me cuesta en el MIR, pienso como en la práctica y eso en un examen teórico como el MIR es malo", argumenta el joven médico, acostumbrado a trabajar con el paciente al lado: "En el examen hay que hacer un pensamiento más simple". 

Villegas, nativo de Almería, ha decidido pasar las navidades en León para no perder la concentración. "Hay que evitar las tentaciones", bromea el joven, que ha decidido prepararse el examen en la misma academia en la que confió la primera vez que se presentó a la prueba. "Este año me noto con más confianza, mejor preparado. Esta academia va mejor con mi método de estudio", se congratula. 

Sin apenas descansos

Sin embargo, este centro le pide un esfuerzo aún mayor. "Esta academia te hace trabajar bastante en navidades, solo tuve libre el 25 y tendré el 1", explica Villegas que, como el resto de aspirantes, este año tendrá menos tiempo para prepararse, pues el examen será el próximo 25 de enero. "Con el cambio que se produjo en noviembre, ahora toca prepararse una asignatura en menos días o solo en un día".

El cambio del modelo MIR, no obstante, le ha resultado positivo. "Me ha venido bien la reducción del número de preguntas porque llego muy cansado al final. La última hora me costaba bastante, no sé si es una cuestión de edad. Ahora con los simulacros, siento que pierdes menos tiempo en corregirlos", ejemplifica el neumólogo, consciente de tener que dar lo mejor de sí. 

"Aún así, por mucho que lo cambien, lo tienes que hacer lo mejor posible. Han quitado una semana para estudiar y eso puede repercutir en la preparación. Por ejemplo, los domingos de diciembre también hemos tenido que trabajar, no ha habido días de descanso", relata el joven, que ya ve el fin: "Estoy cansado, pero el MIR ya te lleva de la mano, queda poco".