Las farmacias costeras concentran el 60% de sus ventas anuales en verano

En verano la demanda de productos farmacéuticos cambia notablemente. Las vacaciones, la climatología e incluso los hábitos de consumo son algunos de los factores que justican la variación. En este sentido, el Grupo Cofares ha hecho públicos unos datos en los que se puede apreciar que la demanda, en el periodo estival, se traslada especialmente hacia las farmacias situadas en municipios turísticos, tanto playas como pueblos. En concreto, en las zonas costeras peninsulares y Baleares, se estima que las boticas pueden llegar a facturar entre el 30 por ciento y el 60 por ciento de su volumen anual.

Mayor demanda en las zonas costeras

Mientras, en las capitales de provincias, como Madrid, la actividad comercial de las oficinas de farmacia “puede disminuir hasta en un 25 por ciento”, según indican desde el grupo. Sin embargo, cada vez son menos las farmacias que cierran sus puertas durante el periodo estival. Una tendencia marcada desde que empezó la crisis para las farmacias en 2010, de las 22.000 oficinas de farmacia abiertas en España “solo cierra el 10 por ciento y lo hace durante un periodo inferior a 15 días de media”, apunta desde el Grupo Cofares Bruno Domínguez, director general de unidad distribución y relaciones con la Industria.

En cuanto a los hábitos de consumo, las cifras arrojan algunas diferencias entre un producto y otro. En este sentido, Domínguez indica que “en los meses estivales, tenemos patologías que no se dan en otras épocas del año, pocas gripes son esperables y aumentan los casos de quemaduras en la piel, picaduras de insectos, contusiones, que tienen que ver, sobre todo, con la vida al aire libre”, apunta.