Repetir tres EBAU y hasta mudarse para entrar a Medicina: "Es necesario"

Aunque para muchos sea una situación muy complicada de gestionar, querer estudiar Medicina y no conseguir la nota de corte suficiente puede suponer para otros un reto más en la vida. Alejandro Meseguer no tenía en mente hacer esta carrerar durante el instituto, pero una vez que tuvo que plantearse realmente su futuro estando en Bachillerato la vio como una opción "viable", sobre todo al tener muy buenas notas en las asignaturas más relacionadas con las ciencias. A esto se sumó su interés de superación, por que lo que el hecho de poder enfrentarse a "desafíos y situaciones complejas a las que aportar soluciones" le daba un matiz muy atractivo al Grado. 

De hecho, el primero reto se lo topó con la EBAU, una prueba que tuvo que repetir en tres ocasiones hasta que consiguió la nota suficiente para acceder. "Mi primera EBAU la realicé en junio de 2019 y los resultados fueron bastante regulares. Mi nota media fue de 11,525, lo cual estaba lejos de la nota de corte para acceder a Medicina", detalla Alejandro a Redacción Médica. "Al año siguiente, me presenté de nuevo y logré obtener una puntuación de 12,9. Sin embargo, ese año existía mucha incertidumbre debido al nuevo formato de la prueba, ya que nadie sabía con certeza cuánto podrían subir las notas. Por esta razón, solo me inscribí en la Universidad de Murcia, que es de donde soy". 

A este punto, Alejandro decidió repetir las asignaturas específicas, lo que le permitió aumentar su nota hasta un 13,045 y conseguir así entrar en septiembre de 2021 en la Universidad de las Islas Baleares (UIB). "Recuerdo perfectamente ese día. Nada más despertarme, recibí un correo. No podía creerlo, así que salté de la cama, sin saber si estaba soñando o si realmente era cierto e inmediatamente llamé a mi madre, que se encontraba en casa, para contarle la noticia. Después, compartí la alegría con el resto de mi familia y con mis amigos", relata. 

Estudiar Medicina en Mallorca 

A pesar de que mudarse podría suponer un obstáculo más en su camino y tuvo algunas dudas, considera que el cambio de ciudad ha sido una de las mejores decisiones que ha tomado ya que esa independencia le ha ayudado a desarrollarse y crecer. "El primer año en Mallorca fue una experiencia muy positiva; sin embargo, en ciertos momentos dudé sobre si solicitar un traslado a Murcia debido a las amistades y la cercanía con la familia. La convivencia con mis compañeros de piso no fue fácil, y recibí algunas recomendaciones que me generaron incertidumbre sobre la carrera y el idioma", relata. No obstante, se quedó. "Tuve la oportunidad de conocer a mi pareja,  me gustaba mucho el ambiente tan positivo que había en la carrera y me sentía muy satisfecho con el desarrollo de mis estudios". 

Ya asentado en la uinversidad y con casi la mitad de cuarto curso hecho, Alejandro confiesa que cada vez es más necesario aumentar el tiempo de estudio pero eso lo hace "más interesante y que el esfuerzo sea más llevadero". Por el momento no tiene una idea clara sobre la especialidad que escogerá cuando se presente al MIR en un par de años ya que prefiere no tener una idea preconcebida por si no obtiene plaza en la especialidad que desea. "Me atrae Traumatología, Anestesia y Reanimación y Pediatría, aunque aún me falta mucho por aprender y por decidir". 

¿Cómo gestionar una mala nota en la EBAU? 

Un planteamiento que le aleja a revivir sus intentos para entrar a Medicina, un proceso que vivió como un aprendizaje con mucha paciencia y perseverancia. "No me sentí mal, ya que considero que soy una persona muy constante y, si no lo lograba en el primer intento, sabía que lo conseguiría en el siguiente. Con esfuerzo y dedicación, todo es posible por lo que acepté la situación y decidí no rendirme", detalla. Sin embargo, asegura que no fue nada fácil estudiar en pleno agosto, mientras sus amigos y familiares disfrutaban del verano en la playa, y "él se encontraba encerrado y viendo cómo se escapaban los planes".

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"Sabía que si no lograba entrar a Medicina, como enfermero también sería feliz"

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"Entendí que esos sacrificios eran necesarios para alcanzar mis objetivos", añade. De hecho, no se quedó de brazos cruzados esperando y decidió entrar a Enfermería como alternativa a Medicina. "Es una profesión que considero muy bonita debido a su enfoque en ayudar a las personas. Durante ese tiempo, aprendí mucho y establecí numerosas amistades que aún conservo. Si no lograba entrar en mi primera opción, sabía que como enfermero también sería muy feliz". 

Estudiar Enfermería como alternativa 

"Sin embargo, a medida que avanzaba en la carrera, me di cuenta de que quería algo más. Esta realización surgió especialmente durante mis prácticas en el hospital, cuando, me unía a los médicos para que me explicaran sus procedimientos, observando cómo diagnosticaban y trataban las enfermedades. También consideré la opción de estudiar Odontología, aunque esta siempre fue una tercera opción para mí", cuenta Alejandro. Además, no fue lo único que hizo. Aprovechó esos meses para sacarse el carnet de conducir y obtener el nivel B1 de inglés, mientras se preparaba por su cuenta la EBAU. "No podía sentir que perdía el tiempo, necesitaba estar siempre haciendo cosas", añade. 

A pesar de todo el esfuerzo ivertido, Alejandro considera que ha merecido la pena. "No solo porque finalmente haya logrado entrar a Medicina, sino también por todo lo que he me ha dado el camino de aprendizaje, disciplina y las nuevas amistades que me dio la carrera de Efermería".