En su entrevista a Redacción Médica, Sara Figueroa valora también la escasa representación de las mujeres en la OMC

Los hospitales españoles están "masificados" de estudiantes de Medicina
Sara Figueroa.


4 dic. 2018 13:40H
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Los datos no dejan lugar a dudas. El 74 por ciento de los estudiantes de Medicina en las facultades españolas son mujeres. En el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) lo saben bien, y para ser consecuentes con esta proporción han decido poner a dos mujeres al frente de la organización.  

Así lo reconoce su nueva vicepresidenta, Sara Figueroa, que junto a Laura Martínez, presidenta de la organización, comienzan una nueva etapa al frente de los estudiantes de Medicina. Figueroa llega al cargo “con ilusión y fuerzas para seguir defendiendo a los estudiantes”, y siendo "consecuente" de que es necesario más representación femenina en las altas esferas de las organizaciones médicas. 
 

"Nos preocupa bastante que los planes de estudio sean tan diferentes de una universidad a otra" 


Es por eso que la nueva vicepresidenta del CEEM señala que "la proporción de decanos y decanas la vemos claramente insufciente. Y es que se sigue demostrando que la ley de la tijera de la que siempre hablamos se cumple. Cuando queremos escalar a puestos de responsabilidad, la mujer se ve en clara desventaja”, señala la estudiante.

Su diagnóstico es el mismo cuando se le pregunta por la proporción de género que existe en la actual cúpula de la Organización Médica Colegial (OMC), donde recientemente ha entrado una mujer, por primera vez en su historia. “En la OMC, pese a ver sumado este nombramiento como algo positivo, falta más representación femenina. Pero no solo faltan mujeres, si no médicos más jóvenes en los puestos de dirección de la Organización”, subraya Figueroa, abogando por un cambio generacional en la organización médica. 

Desigualdades en los planes de estudio


En lo académico, Figueroa cree que “estamos en una época de detrimento total” con respecto a los planes de estudio. Estos, señala, “siguen sin mejorar, dado que no se dedica el tiempo necesario a las prácticas, mientras que todo sigue siendo teoría”.

“Hay una cosa que nos preocupa bastante y es que los planes de estudio sean tan diferentes de una universidad a otra. Esto produce sin duda un agravio comparativo a la hora de hacer el MIR”, destaca, la estudiante de Medicina, que confiesa que aún no sabe que especialidad le gustaría hacer.

Como su antecesor, la joven promete seguir dando guerra contra la creación de nuevas facultades de Medicina. “Esta situación ya no solo afecta a los estudiantes, si no a los propios pacientes, porque se masifican los hospitales. Además, por el protocolo de confidencialidad, no puede haber más de cinco estudiantes dentro de la consulta durante las prácticas, por lo que muchos deben quedarse fuera”, concluye.
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