Conciliación y Medicina no siempre van de la mano, algo que se percibe incluso desde la etapa formativa, donde las nuevas generaciones de facultativos demandan un
mayor equilibrio entre la vida laboral y personal una vez lleguen a colgarse la bata. Con la vocación a un lado, tienen claro que las
jornadas habituales en sanidad son excesivas y no están
adecuadamente remuneradas, tal y como han proclamado durante los últimos años y como subrayan las opiniones de un reciente estudio que analiza las percepciones y actitudes de los
estudiantes de Medicina sobre la satisfacción presente en la profesión.
A los participantes, 87 en total, se les preguntó cómo podría
mejorar la satisfacción laboral de los facultativos. El 17 por ciento deslizó respuestas relacionadas con el equilibrio entre el ámbito personal y profesional
, el 34 por ciento sobre el
impacto social de los profesionales y cerca de la mitad, el 49 por ciento, hicieron referencia al entorno de trabajo y la relación con los compañeros. En este sentido, aspectos como la
mejora de la imagen del facultativo, la
reducción de las horas de jornada o la
desaparición de las desigualdades entre especialidades, salían a relucir entre las reclamaciones de los estudiantes de Medicina de este estudio realizado en Seúl, Corea del Sur.
En concreto, uno de los estudiantes hablaba de la importancia de "garantizar la autonomía de los médicos y
evitar el agotamiento". "La conciliación se ha convertido en un valor omnipresente en nuestra sociedad, que afecta a muchas profesiones [...] pero creo que todavía no ha tenido un
impacto significativo en la profesión médica. Muchos médicos siguen padeciendo una carga de trabajo excesiva en numerosos hospitales, lo que les lleva al agotamiento y reduce significativamente su satisfacción laboral. [...] Creo que debería garantizarse al menos una
mínima calidad de vida", apuntaba durante al análisis este participante.
Desequilibrios entre especialidades
En esta línea, otro de los participantes demandaba un "
número aceptable de pacientes, unos t
iempos de descanso adecuados y una
compensación económica apropiada son cruciales para mantener la satisfacción laboral de los médicos y la calidad de los servicios médicos". Se añadía una tercera voz que reclamaba no solo una reducción de las horas de trabajo sino también el abordaje de los
desequilibrios entre especialidades y una mejora de "la imagen social de la profesión médica".
A los participantes se les planteó, de igual modo, una segunda cuestión: ¿Qué
actitudes hacia los pacientes cree que son necesarias para convertirse en un médico cualificado? Una gran parte, el 58 por ciento, señaló directamente a la experiencia y el
desarrollo de habilidades del facultativo. En este sentido, uno de los estudiantes destacaba la importancia de una formación rigurosa, buscando la ayuda de compañeros experimentados y manteniendo un
equilibrio entre confianza y humildad para "tranquilizar a los pacientes". El 30 por ciento de los médicos en formación también apuntó a la capacidad de los profesionales para detectar errores en la atención y corregirlos, estableciendo mecanismos para prevenir posibles fallos en un futuro.
En tercer lugar, con un 12 por ciento de respuestas, señalaron la actitud mantenida por el propio médico en la asistencia. Así, uno de los comentarios hablaba en concreto de la "
comunicación minuciosa y la supervisión vigilante para garantizar la seguridad del paciente". "Como médico novato, me esfuerzo por ser humilde y meticuloso al tratar a los pacientes. [...] Me esfuerzo por explicar a fondo los diagnósticos y los tratamientos y observo cualquier cambio durante el proceso de tratamiento para responder adecuadamente. En resumen,
mi actitud es 'no pasar nada por alto' para evitar causar daños a los pacientes".
Aprender de los errores
Los resultados y las opiniones de los
estudiantes de Medicina sobre la que será su futura profesión, ponen de manifiesto la necesidad de "mejoras en el plano laboral que aborden el equilibrio entre la vida laboral y personal, el impacto social y los entornos médicos", tal y como concluyen los investigadores de este estudio titulado
Percepciones de los estudiantes de medicina sobre la mejora de la satisfacción del médico y la atención al paciente.
Además, la integración de interacciones estructuradas con los pacientes que fomenten el
aprendizaje a partir de los errores es esencial, según afirman, para el desarrollo de habilidades y la promoción de un enfoque comprometido con la atención al paciente. Es por ello que, los autores consideran que estos hallazgos pueden "guiar el desarrollo del plan de estudios y, por tanto, preparar a los estudiantes para afrontar los
retos de la atención sanitaria con resiliencia y satisfacción, apoyando en última instancia su
bienestar y éxito como médicos centrados en el paciente".