El género es un factor a tener en cuenta a la hora de analizar el agotamiento entre investigadores académicos.
El
'burn out' no solo se ve en los pasillos de los hospitales, está presente en las
aulas de las facultades de Medicina. Así se muestra en un reciente estudio realizado a estos docentes. No obstante, dentro de ellos, hay diferencias,
las mujeres y los racializados son los que más sufren este cansancio, según la investigación publicada en Journal of the American Medical Association (JAMA). Este burn out es definido por la Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos como "un síndrome laboral caracterizado por
un alto agotamiento emocional, una alta despersonalización y un bajo sentido de realización personal".
"Los profesores que son mujeres o pertenecen a grupos raciales o étnicos subrepresentados en Medicina tienen
tasas más altas de agotamiento y abandono en comparación con los profesores fuera de estos grupos de identidad", sostienen en este documento. De hecho en las conclusiones son claros: las mujeres tenían significativamente más
probabilidades de experimentar agotamiento en comparación con los hombres: "En los análisis multivariables, el género siguió siendo un factor de riesgo para el agotamiento tanto personal como laboral, junto con el clima laboral general".
Este problema entre médicos no es nuevo y ya existía antes de la
pandemia del Covid-19, aunque el estudio también indica que se intensificó con esta crisis sanitaria que afectó a las condiciones en las que trabajan los clínicos y ha "exacerbado las diferencias preexistentes en las
experiencias por género en la medicina académica". Los autores explican que se ha aumentado la necesidad de realizar intervenciones basadas en evidencia para apoyar a las mujeres docentes a lo largo de sus carreras y
monitorear sus experiencias después de la pandemia y solo así se podrá garantizar el acceso a todo el talento disponible.
¿Qué provoca el burn out en las clases de Medicina?
La
investigación se ha centrado principalmente en comprender el
burn out entre los
médicos investigadores académicos. Respecto a los motivos por los que la mitad de la carrera puede ser el momento de mayor agotamiento se han encontrado varios como las responsabilidades de cuidado,
la disminución del apoyo de mentores y el aumento de las expectativas de servicio y
productividad académica.
"Estos desafíos pueden ser más agudos para las
mujeres docentes, quienes a menudo soportan la peor parte de las responsabilidades de cuidado y experimentan un fenómeno de invisibilidad caracterizado por la marginación y el reconocimiento reducido. Por el contrario, la mitad de la carrera también es a veces un momento de mayor estabilidad al
lograr ascensos a rangos más altos, reputación nacional y redes de mentoría más amplias", indican.
Asimismo, los investigadores subrayan que comprender los niveles diferenciales de
agotamiento por género a lo largo del tiempo en esta cohorte es "particularmente importante", ya que estas diferencias podrían conducir a disparidades a largo plazo en las contribuciones futuras de estos profesores. Por ello también han analizado si las diferencias de género podrían explicarse por covariables,
como raza o etnia, orientación sexual e identidad de género, horas de trabajo, horas de cuidado doméstico y clima laboral, incluidas las experiencias personales con acoso sexual en el lugar de trabajo.
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