Tan solo cinco CCAA tienen reconocida la categoría profesional de las especialistas de Enfermería Familiar y Comunitaria.
El escaso desarrollo de las especialidades enfermeras es una realidad. Pese a su creación en 2005, ninguna de las siete disciplinas creadas ha alcanzado un alto nivel de implantación, con grandes diferencias entre las distintas comunidades autónomas. Una tónica de la que no se salva ni
Enfermería Familiar y Comunitaria, la rama más abundante de este ámbito sanitario. Pese a que la mayoría de las regiones han creado una categoría profesional para estas profesionales, casi ninguna la tiene reconocida, además de no ofertar puestos funcionales para este perfil.
Según datos ofrecidos por la Federación de Asociaciones de Enfermería Familiar y Comunitaria (Faecap),
tan solo Cataluña y la Comunidad de Madrid no han elaborado todavía una categoría profesional para las mencionadas especialistas, por lo que todavía no se encuentran clasificadas a nivel laboral por sus organismos autonómicos. Un escenario que contrasta con el número de plazas que ofrecen los centros de ambas regiones para su formación: los catalanes ofertan 173 -la mayor cifra en la convocatoria de 2025- y los madrileños, 67 -el tercer mayor volumen del país-.
Sin embargo, esta categoría profesional
no cuenta con reconocimiento de ningún tipo en buena parte de la geografía española. Así, los servicios de salud de muchas comunidades autónomas contratan a especialistas, pero sin establecer complemento económico para estas, cómputo de tiempo para antigüedad, carrera profesional o plazas en propiedad. Tan solo Extremadura, Galicia, Navarra y Comunidad Valenciana ponen en valor la figura de la sanitaria teniente del EIR de Familiar y Comunitaria.
Escasez de puestos funcionales y bolsas de trabajo
La organización ha indicado también que la mayoría de regiones
no cuentan con puestos funcionales para la especialidad, por lo que no se define de forma exacta donde trabajará la enfermera que cuenta con la citada formación sanitaria. Aragón, Galicia, País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana y Murcia son las únicas que han avanzado en esta dirección, lo que facilita la incorporación de estas profesionales, al reservar vacantes para estas, ya accedan
a través del EIR o por vía excepcional.
En este sentido, solo algunas de las comunidades autónomas citadas anteriormente han modelado
roles específicos para la especialidad. Es el caso de Galicia, Extremadura -ligado a las plazas de Atención Primaria centradas en la docencia-, País Vasco y Comunidad Valenciana -aplicable a todos los puestos de Enfermería en el primer nivel asistencial-. Hay que añadir al listado a Andalucía, que, pese a no definir puestos funcionales para estas sanitarias, sí que ha asignado una lista de competencias para estas enfermeras.
"La mayoría de comunidades autónomas no cuentan con puestos funcionales para la especialidad"
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No determinar las características exactas de la profesión o los complementos a recibir altera
el funcionamiento de las bolsas de trabajo específicas. Mientras que Andalucía, Canarias, Cataluña, La Rioja y la Comunidad de Madrid no han creado todavía estas listas laborales, las que sí las han abierto acostumbran a contratar a las especialistas para puestos de Atención Primaria sin reconocer su formación. Es más, el organismo ha denunciado que algunas regiones equiparan los dos años de EIR a "un curso más que favorece el desempeño de funciones" en esta área del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Faecap ha criticado que algunas regiones
fichan a las enfermeras a través de puestos denominados bajo títulos como "Gestión de Casos, Coordinación en Pandemia, Salud Pública o Ligados a Unidades Docentes", para actuar en el sector de atención al paciente en el que recalan
las especialistas de Familiar y Comunitaria. Bajo la opinión del organismo, "estas formas de contratación no apuestan por la implementación de la especialidad y un desarrollo potencial de Atención Primaria".
Entre
las comunidades autónomas que han creado plazas para esta especialidad en los últimos años se encuentra Aragón, con 107; Castilla-La Mancha, 41; Extremadura, 76; Galicia, 143; País Vasco, 38; Castilla y León, 46; Comunidad Valenciana, 250, y Murcia, 31.
Casi 17.000 especialistas en España
Enfermería Familiar y Comunitaria goza de los números más elevados dentro de la profesión. En total,
16.948 profesionales cuentan con la especialidad, de las que 13.835 la han conseguido por vía excepcional, al acumular años de experiencia en los servicios de Atención Primaria de sus comunidades autónomas. El resto ha obtenido el título en esta disciplina tras superar los dos de instrucción para residentes.
Por comunidades autónomas,
Madrid y Castilla y León son las que más enfermeras de Familiar y Comunitaria han formado, con 438 y 411, respectivamente. Le siguen Cataluña y Andalucía, ambas con cifras en torno a las 300 sanitarias. Más abajo se sitúan Asturias, Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, donde se rebasan las 200 profesionales, y Aragón, Canarias, Extremadura y Galicia, en las que el número de especialistas instruidas varía entre los 190 y 100. Por debajo del centenar, los servicios de salud de País Vasco, Baleares, Navarra, Cantabria y La Rioja, esta última con tan solo siete egresadas de Enfermería salidas de sus unidades docentes con la titulación.
Este grupo de enfermeras
centra su actuación en Atención Primaria, donde contribuyen en la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y la atención a pacientes. El rol que juegan ayuda a reducir la carga asistencial en estos servicios, los más afectados por
la sobrecarga de pacientes.
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