El presidente de Satse analiza los primeros meses de su mandato y las prioridades de Satse para 2018

"Es totalmente compatible ampliar plantillas y volver a las 35 horas"
Manuel Cascos, presidente de Satse.


20 ene. 2018 18:00H
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Lleva medio año en el cargo. Sobre sus espaldas representar a los más de 240.000 enfermeros y fisioterapeutas españoles en un momento en el que ya se pone sobre la mesa la necesidad de recuperar lo perdido durante la crisis económica. Manuel Cascos, presidente de Satse, asume el arranque de año con el convencimiento de que, además de los salarios, deben mejorar las plantillas y las condiciones de trabajo de Enfermería.

En esta entrevista con Redacción Médica, Cascos explica las prioridades de su mandato y las líneas estratégicas del sindicato para este próximo año.

¿Qué tal lleva la presidencia?

Con mucho trabajo como era de prever. Asumir esta responsabilidad conlleva dedicación, esfuerzo y responsabilidad aunque es voluntario y estoy haciéndolo lo mejor posible.

Manuel Cascos, presidente de Satse.

¿Cuáles son sus líneas prioritarias?

Nos preocupan una serie de cuestiones como el déficit de plantillas que afecta a la seguridad del paciente y perjudica la generación de empleo. Nos preocupa la seguridad de los pacientes y en este sentido ya abordamos algunas cuestiones como las agresiones y la bioseguridad y la sobrecarga laboral con las consecuencias que tiene de estrés para los profesionales y de seguridad y de incremento de riesgo por posibles errores profesionales. En definitiva, nos preocupan las condiciones sociolaborales y, desde el punto de vista de retribución, la vuelta a las 35 horas y la devolución de la retribución que venimos perdiendo desde el año 2010.

¿Es compatible ampliar plantillas y recuperar las 35 horas?

Es totalmente compatible, pero nosotros antes de incrementar las plantillas pedimos que se recupere lo perdido. En los últimos cinco años se han perdido más de 20.000 puestos de profesionales de Enfermería con la excusa de la crisis. Es necesario reponer esos 20.000 puestos y, una vez recuperado lo perdido, tenemos que adaptar las plantillas a las necesidades de los pacientes. Actualmente no lo están. La media de España por cada 1.000 habitantes es de 5,1 cuando Europa está en nueve. Para acercarnos a esa media, harían falta más de 140.000 profesionales de Enfermería y es una necesidad que va más allá de una cuestión laboral. Es una cuestión de seguridad porque cuando no hay profesionales suficientes, su seguridad se resiente y eso nos preocupa sobremanera.  

¿Es responsabilidad del Estado o de las CCAA?

Todos tienen responsabilidad porque evidentemente se ha favorecido desde el Gobierno del Estado la pérdida de puestos de trabajo y la imposición de las 37,5 horas, pero evidentemente hay un compromiso y una corresponsabilidad de las CCAA que en el tema retributivo no se quedaron conformes con el tema de los recortes impuestos desde el estado y que incrementaron recortes labores y retributivos. Así que tanto el estado como las CCAA tienen responsabilidad.

Manuel Cascos, presidente de Satse.

Manuel Cascos, presidente de Satse.

¿Existen diferencias sobre cómo se reconocen las especialidades de Enfermería por regiones?

Las especialidades de Enfermería dan calidad al sistema sanitario. Son profesionales especializados en un área concreta y por eso el primer beneficiado es el paciente. Creemos que hay que abrir espacio a esas especialidades, si bien es cierto que previamente hemos de determinar qué puestos son susceptibles de ser ocupados por enfermeros especialistas y hacer la incorporación de dichos profesionales de Enfermería sin trauma para nadie. Con absoluta normalidad y teniendo claro que el primer beneficiado es el paciente.

¿Qué hacer para mejorar la situación de los enfermeros que trabajan con los medicamentos peligrosos?

De entrada, la Administración, es decir, el empleador, debería tener claro que debe facilitar todos los medios necesarios a los profesionales cuando necesitan manejar ciertos medicamentos. Lo primero es exigir que se dote de los medios preventivos y de dotación a los profesionales. Después habrá que hacer labores formativas a los profesionales y a los pacientes que tratan con ellos.

¿Qué posibles acciones que vayan a llevar a cabo si no se cumplen las exigencias?

Nuestro sindicato tiene un perfil claro de diálogo y negociación. Forma parte de nuestra esencia como organización sindical profesional. Es verdad que por la tozudez de la Administración Pública a veces nos vemos abocados a usar de lo que nos permite un estado de derecho democrático. Nuestra prioridad es garantizar los derechos de los profesionales y esa es nuestra esencia, por tanto, cuando la vía del diálogo y la negociación no es posible abogamos por otras cuestiones. Si no hay sensibilidad con los profesionales ni con mejorar la sanidad, pondremos en marcha los mecanismos que consideremos oportuno y en eso entra la opción de acciones sindicales más allá de una mesa de trabajo

¿Se plantean convocar una huelga?

Los profesionales de Enfemería tienen como prioridad la atención al paciente. Desde Satse somos conscientes de lo que significa convocar una huelga. No es nuestra prioridad ante una posibilidad de conflicto. Queremos explotar otras prioridades, porque una huelga nunca es lo mejor para los pacientes. Otra cuestión es que agotadas todas las posibilidades ante una necesidad de conflicto como último recurso puede quedar la huelga a la que no renunciamos y que ampara la Constitución.

Pie

¿Cree que la gente valora bien a los profesionales de Enfermería?

Hay una doble percepción en ese sentido. En los centros sanitarios, los pacientes reconocen al colectivo de Enfermería por la atención directa que están recibiendo. Si hablamos de cultura social, la sociedad todavía no está madura para reconocer la profesión de Enfermería y de fisioterapeuta. Vamos a incidir en campañas de sensibilización a la población porque para otras profesiones sí que hay apoyo y reconocimiento de manera espontánea. Sin embargo, para los profesionales de Enfermería no es así y parece que tuviéramos que demostrar diariamente la trascendencia de nuestros cuidados y de nuestro trabajo.

¿Ha conocido a la ministra?

Estaba previsto que nos conociéramos hace algún tiempo, pero después ha habido acontecimientos políticos que lo han dificultado, pero personalmente no nos hemos conocido. Nos hemos enviado cartas, pero físicamente no nos conocemos. Queremos tener una reunión con ella en enero en la que mostrarle nuestras reivindicaciones y ver cómo se van a sustanciar los avances sobre lo pactado en 2013.

¿Qué percepción tiene del trabajo que están haciendo en Sanidad y en Hacienda?

Creo que falta poner un par de velocidades. Tenemos un acuerdo de 2013 que se firmó con Satse y el CGE en el que se comprometió el presidente del Gobierno de la nación. A fecha de hoy solo se ha cumplido una pequeña parte. Creo que tiene buenas intenciones y soy consciente de que en política los tiempos son más lentos, pero creo que Enfermería necesita intervenciones inmediatas. No tengo malas referencias de la ministra, pero es verdad que necesitamos pasar de las palabras a los hechos y todavía hay poco encima de la mesa que se haya materializado.

Pasamos de un año de parálisis de legislatura fantasma y ahora todo es Cataluña. ¿Se están retrasando este tipo de medidas de manera inevitable?

Yo soy consciente de que la ministra forma parte del Gobierno de España. Al formar parte del Gobierno del Estado tienen responsabilidades que van más allá del sector sanitario y en ese sentido. En Cataluña ella es ministra y catalana y yo eso lo entiendo. Hay cuestiones del Estado de España pueden ralentizar el trabajo del Ministerio de Sanidad. Es verdad que se deberían tener los mecanismos articulados para que un acontecimiento de ámbito estatal y del día a día no se deje de hacer.
 
 
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