El ganglio centinela ayuda a conocer el grado de evolución del melanoma

La detención y el diagnóstico precoz es un arma fundamental en la lucha contra el melanoma, un tipo de cáncer menos frecuente en nuestra sociedad pero con un alto riesgo de propagarse a otras partes del cuerpo si no se descubre a tiempo.

Para ponerle solución a esta problemática, desde el Servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, Sevilla, han querido destacar la importancia que tiene la detección del ganglio centinela para descubrir el grado de afectación de un melanoma a nivel linfático.

Como señala la dermatóloga Luisa Teresa Ojeda, del Infanta Luisa, el pronóstico del melanoma lo marca su grosor por lo que "en los casos en los que el melanoma cutáneo tiene un grosor -llamado índice de Breslow- igual o superior a un milímetro hay que valorar la realización del ganglio centinela para que nos permita ver si las células malignas han afectado a los ganglios linfáticos".

Una prueba con un  'beneficio terapéutico'

"La biopsia de ganglio centinela es un procedimiento que indica a dónde irían las células del melanoma en el caso de que hubieran pasado a torrente linfático. Mediante esta técnica, se extraen el o los ganglios donde se depositarían las células malignas y se analizan", ha señalado el cirujano Alfonso Ruiz.  En cuanto a los pacientes que tienen melanoma en el ganglio, esta intervención tiene “un beneficio terapéutico”, como ha subrayado la dermatóloga.

El procedimiento que se aplica es, en un primer paso, un contraste que permite identificar dónde está el ganglio que sería la primera parada de las células cancerígenas. Después de esta prueba de Medicina Nuclear, el paciente pasaría al quirófano donde se extraería ese ganglio afectado y se remitiría al laboratorio de anatomía patológica. Una vez allí, el patólogo valoría la presencia de células de melanoma en este ganglio.