Rosell, Abidal y el Barça, envueltos en un escándalo de tráfico de órganos

Sandro Rosell, expresidente del FC Barcelona, habría comprado un hígado ilegal para Eric Abidal, exjugador y actual secretario técnico del club blaugrana, según las llamadas telefónicas que han sido interceptadas por la Guardia Civil y la Policía Nacional.

A Abidal se le detectó un cáncer en 2011 por el que tuvo que ser intervenido en el Hospital Clínic. Tras ello, el estado de salud del jugador mejoró, pero solo por unos meses, ya que poco después, en 2012, el club anunció que Abidal necesitaba un trasplante. En aquél momento, la directiva blaugrana aseguró que el órgano había sido donado por un primo del jugador, sin embargo, tras la intercepción de las llamadas ha quedado demostrado que no fue así, según ha desvelado El Confidencial.

Las conversaciones tuvieron lugar el 20 de abril de 2017, momento en el que el expresidente encarcelado por un presunto delito de blanqueo de capitales, mantuvo una llamada con un interlocutor desconocido en la que se afirmó que se le compró un hígado ilegal al exjugador blaugrana.

Una segunda llamada tuvo lugar el 27 de abril del año pasado y reconfirmó las sospechas de los inspectores de la Policía, ya que el interlocutor desconocido afirmaba que había hablado con Abidal, quien se sentía dolido con Rosell.

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Fuentes del hospital señalan que en el caso de Abidal "se siguió la ley a rajatabla"

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Finalmente, la tercera llamada acabó por confirmar las últimas sospechas de la Policía Nacional y la Guardia Civil, ya que el interlocutor recordaba al expresidente blaugrana que había sido él quien había salvado la vida del exjugador de fútbol comprándole un hígado ilegal.

Fuentes del hospital han señalado a La Vanguardia que en el caso de Abidal "se siguió la ley a rajatabla". Afirman que "se cumplió con el protocolo" y que no tienen "nada más que decir".

Caso archivado

El juzgado de instrucción 28 de Barcelona archivó el pasado mes de abril la causa la posible compra ilegal de un hígado para Eric Abidal tras contrastar con la justicia francesa si el donante había cobrado o no y las circunstancias del proceso. Las autoridades francesas aseguraron que el tipo penal no se correspondía con el de España, y después de recibir esa información, el juzgado archivó el tema, según publica El País.