La Guardia Civil estima que hay más de cien personas afectadas por tratamientos estéticos con medicamentos en mal estado

Detenida por hacer tratamientos estéticos sin titulación en su casa de Málaga
Medicamentos en mal estado incautados por la Guardia Civil en el domicilio de la arrestada.


8 ago. 2023 14:00H
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La Guardia Civil detiene a una mujer por llevar a cabo tratamientos estéticos en su propio domicilio en la Cala de Mijas, en Málaga, sin la titulación requerida para ello. Se calcula que podría haber más de cien personas afectadas por haberse sometido, supuestamente, a las prácticas al margen de la legalidad de la arrestada, a la que se investiga por delitos de intrusismo profesional, lesiones y contra la salud pública.

La denominada operación Botu, dirigida por la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, se inició después de que la Benemérita recibiera cinco denuncias de personas que afirmaban que una supuesta profesional de la estética les había inyectado bótox o ácido hialurónico, entre otros medicamentos, en un domicilio particular, fruto de lo cual habían sufrido diversas lesiones por las que tuvieron que ser tratadas en diferentes hospitales de la provincia de Málaga, según se explica desde el Instituto Armado en un comunicado.

Los investigadores comprobaron que la supuesta profesional carecía de titulación como médico y que tampoco estaba colegiada en Medicina, cuando los dos son requisitos necesarios tanto para adquirir los medicamentos que se aplican en esta clase de tratamientos como para llevar a cabo estos.

En el registro de su domicilio se intervinieron 3.400 unidades de bótox, un kilo de ácido hialurónico, diversos viales que contenían medicamentos inyectables e “innumerables útiles sanitarios” como agujas hipodérmicas y jeringuillas. Los agentes también incautaron documentación de la que se deduce el posible número de personas afectadas, que, como se ha indicado, podría superar el centenar.

Guardaba los medicamentos en su frigorífico


La Guardia Civil explica que la arrestada tenía almacenados los medicamentos en el frigorífico de su cocina, junto al resto de alimentos, es decir, “sin las menores condiciones higiénico-sanitarias” para su conservación.

La investigación sigue en marcha, y ahora se trabaja para determinar si la detenida adquiría los medicamentos en otros países, a través de internet, y si estos cumplían con los requisitos sanitarios pertinentes.
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