Ciudad de la Justicia de Zaragoza.
20 dic. 2022 12:15H
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El médico acusado de aprovechar sus consultas en el centro de salud Parque Goya 2 y en el de Ricla de Zaragoza para abusar de 32 mujeres ha indemnizado a casi todas ellas con entre 1.000 y 2.000 euros para evitar su ingreso en prisión. Así da inicio el juicio en el Juzgado de lo Penal número 2 de la ciudad, que había reservado la sala de macrojuicios de la Ciudad de la Justicia, y está previsto que el proceso se alargue hasta el próximo 13 de enero.
La Fiscalía pedía inicialmente para el acusado seis años y medio de cárcel, pero al reconocer "todos y cada uno de los hechos", las partes han llegado a un acuerdo previo al juicio que podría reducir la condena a menos de dos años. Al no tener antecedentes e indemnizar a las víctimas por adelantado, el facultativo podría beneficiarse y no entrar entre rejas, que es lo que pretende la defensa.
Estaba previsto que además de la declaración del médico, comparecieran las siete primeras mujeres que denunciaron su conducta y de las otras 25 que se identificaron después también como víctimas, según informa Heraldo. No obstante, el pacto reducirá la duración del juicio, ya que solo tendrán que declarar dos mujeres que se negaron a aceptar el dinero y quieren que el médico entre en prisión. Sus abogados solicitan sendas penas de tres años por los abusos sufridos por estas pacientes y se opondrán a que al encausado se le suspenda el ingreso en el centro penitenciario de Zuera.
Sucesión de hechos
Los hechos salieron a la luz en mayo de 2021, pero los abusos podrían haber comenzado en octubre de 2020. Por aquellas fechas, una paciente acudió a la consulta por un dolor de espalda y problemas en los nervios del brazo izquierdo. El encausado le preguntó si se tocaba los pechos, alegando que él había estado en la sección de Ginecología. La mujer se vio sorprendida por la situación y comenzó a llorar y, según su relato, el médico aprovechó entonces para darle un abrazo, diciéndole que necesitaba "mucho cariño".
Las denunciantes coinciden que el facultativo daba muy a menudo abrazos y, algunos de ellos, de hasta un minuto de duración. Según las víctimas, de carácter claramente lascivo.
Los investigadores se dieron cuenta de que, independientemente del dolor, el facultativo siempre hacía mención a una supuesta experiencia en Ginecología para proponerles una exploración mamaria. No obstante, la acusación pública sostiene que el médico estaba habilitado únicamente para ejercer la Medicina general, sin que conste especialidad alguna en Ginecología o en técnicas diagnósticas de mamografía. Por ello, además de por 32 delitos de abuso sexuales -seis en grado de tentativa-, lo acusa por un delito de intrusismo por el que pide una multa de 7.200 euros.
Las denunciantes también aseguran que el investigado se fijaba especialmente en aquellas que tenían algún problema de pareja. "Tu marido te jode, pero no te jode, aquí estoy yo para lo que necesitas", escuchó una de las pacientes cuando acudió por un problema de ansiedad derivado de su proceso de divorcio. "Es una pena que una chica tan joven y tan guapa pase por esto", le habría comentado supuestamente a otra mujer que tenía problemas con su expareja.
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