"Una enfermera puede ser consejera de Sanidad, ¿y no gerente de un centro?"

Las enfermeras se ponen en pie de guerra tras la decisión del Tribunal Supremo de dictaminar que las enfermeras no pueden dirigir centros de salud en Navarra y que este puesto solo puede ser ocupado por médicos. Dos enfermeras con experiencia como directoras de un equipo de Atención Primaria relatan su experiencia y defienden el colectivo que representan ante un ataque que califican de "anacrónico".

La decana del Consell de Col·legis d'Infermeres i Infermers de Catalunya (Cciic) y también directora del equipo de Atención Primaria de Sant Andreu de la Barca, Glòria Jodar, critica la decisión de la Justicia. "Las licenciaturas no te hacen merecedor de las competencias para gestionar organizaciones, son cosas distintas. Tienes que tener una serie de competencias postgraduadas, que es lo que te avala para hacer una gestión de equipos", asegura a Redacción Médica.

En esa misma línea se posiciona otra enfermera que ha sido directora de un centro de salud en Navarra, que ya no lo es y quiere mantener su anonimato. "Estoy disconforme porque confunden conceptos. La principal función de un director de un centro de salud es coordinar y gestionar, no supervisar la actividad asistencial de un profesional", indica esta enfermera en respuesta a las sentencias similares que apuntan que entre las funciones del cargo se exige gestión, labor profesional directiva, valorativa, propia y técnica.

"Judicializar esta situación es el error, pienso que no debería llegar a estas instancias", recrimina Jodar, ya que todos los directores de equipos de Atención Primaria acaban rindiendo cuentas de su actividad y los resultados de la organización que dirigen. Interpelada por la posibilidad de que la decisión del Tribunal Supremo en Navarra se extienda a otras comunidades autónomas, la enfermera confía en que no afecte en Cataluña. "El temor que tendría es que se comenzarán a adjudicar estos cargos a dedo y no por mérito", afirma.

Jodar ejemplifica que hay "enfermeras que no pueden ser gestoras porque no tienen las competencias o actitudes para hacerlo, igual que los médicos". Ella es enfermera especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria y en Salud Mental, doctora en Ciencias Enfermeras y tiene un máster en Gestión de Servicios de Enfermería y en Dirección de Instituciones Sanitarias. "Es un retroceso esta decisión y dice muy poco a favor de las organizaciones que no tenga en cuenta el currículum de los candidatos, solo la licenciatura", añade.

El médico tiene preferencia ante Enfermería

Según explican desde los colectivos de Enfermería, la decisión del Tribunal Supremo en Navarra es un nuevo revés para las enfermeras, aunque se suma a las normas no escritas que había hasta ahora. "El requisito indispensable para que una enfermera sea directora de un centro de salud es que ningún médico quiera. Si hay enfermeras en el cargo es porque ningún facultativo ha querido presentarse", reconocen.

La enfermera que había sido directora de un centro de salud explica que "no había habido ningún problema" bajo su gestión, por lo que considera la decisión de la Justicia "no válida e irreal. Te hace falta gestión y una visión más amplia del organigrama de lo que realmente es una visión sanitaria en determinados momentos", agrega.

Incluso, hay centros de salud en Navarra en que no hay director porque nadie ha querido asumir el cargo y la gestión recae en la subdirección de Atención Primaria del Departamento de Salud, lo que provoca que a menudo "no haya contacto presencial entre trabajadores y dirección y tampoco comunicación directa y fluida".

Por todo ello, ambas enfermeras se alinean con otros agentes defensores de Enfermería y ponen de manifiesto que "una enfermera puede ser consejera o ministra de Sanidad" como sucede con Patricia Gómez en Baleares o Catalina García en Andalucía, "es decir, ser la jefa de todos los médicos, y sin embargo no puede dirigir un centro de Primaria". También ponen de manifiesto que cada vez hay más enfermeras en cargos directivos de las Consejerías y Ministerio, aunque no tantas como desearían y a ritmos asimétricos entre comunidades autónomas.