Miguel Carballeda (izquierda) y Herman Van Rompuy. |
Redacción. Madrid
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, se ha reunido en Bruselas con una delegación de la ONCE encabezada por su presidente, Miguel Carballeda, quién ha alertado de los “recortes graves” que viven las personas con discapacidad en muchos países de la UE, con la retirada de servicios asistenciales, formación o apoyo, entre otros. “Somos una entidad de la Economía Social que, a pesar de la crisis, impulsa el empleo”, ha asegurado Carballeda, para quién los colectivos en riesgo de exclusión son los que están sufriendo más la crisis y necesitan mayor compromiso “por parte de todos, también de las administraciones”.
En el encuentro, Van Rompuy ha conocido de primera mano el modelo de inclusión social y laboral de la ONCE, cuando se cumplen sus 75 años de trabajo al lado de las personas con discapacidad, y le han dado a conocer que se trata de una iniciativa “única” en la Unión Europea, que traslada los ingresos generados por la venta de juego responsable a un sistema de cobertura global para este colectivo. En este sentido, el presidente del Consejo de Europa ha manifestado que “hace falta” destacar la dimensión social de Europa, ya que, según ha indicado, es “consciente” de la necesidad de las políticas de discapacidad, por lo que “el Fondo Social Europeo cumplirá su papel” en esta línea.
El mandatario comunitario ha conocido también el trabajo de la Fundación ONCE en la cogestión de los fondos estructurales que la Unión Europea destina a la lucha contra la discriminación, en los que lleva colaborando durante los últimos trece años. En ese periodo, con una aportación propia (fondos procedentes de la ONCE) por importe de 107 millones de euros, la Fundación ONCE ha generado más de 42.000 empleos para personas con discapacidad (el 50 por ciento mujeres); ha formado para el empleo a más de 53.000; y ha atendido en diversas cuestiones a más de 180.000, según la institución.