Los cardiólogos han hecho uso de una ablación de la fibrilación auricular tradicional.
La
fibrilación auricular consiste en sufrir un ritmo cardíaco irregular y a menudo muy rápido que puede llegar a provocar
coágulos de
sangre en el corazón. En el
hospital Mauriziano de
Turín ha tenido lugar una intervención completamente pionera a un paciente de 56 años para abordar esta patología y poder reducir el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular de forma eficiente.
Tal y como afirma la agencia
ANSA, los cardiólogos han hecho uso de una
ablación de la fibrilación auricular tradicional a través de la
superficie externa y
epicárdica del
corazón, mediante un abordaje no quirúrgico mínimamente invasivo, asociado a una
ligadura externa epicárdica de la aurícula izquierda.
Tras la intervención cardiológica, el paciente logró el alta del hospital después de dos días, asintomático y sin complicaciones. La operación fue realizada por el cardiólogo
Giuseppe Musumeci, logrando una evolución del tratamiento indicado hasta ahora de la que es la
arritmia cardíaca más extendida. Actualmente esta patología afecta a millones de italianos, y el hospital afirma que solamente en la capital de la región de Piamonte surgen cada año unos
1.000 nuevos casos.
Hasta ahora, el método más usado para tratar la fibrilación auricular era la
ablación transcatéter, aunque no siempre es eficaz, especialmente para aquellos con formas avanzadas de
larga duración o corazón estructuralmente alterado. El riesgo de
sufrir un accidente cerebrovascular cerebral asociado con la fibrilación auricular, por otro lado, se reduce mediante la terapia anticoagulante, que, sin embargo, en algunos casos no se puede tomar debido a un alto riesgo hemorrágico concomitante.
El método no implica insertar dispositivos en el corazón
La combinación de
dos técnicas como son la
ablación de la fibrilación auricular tradicional a través de la
superficie externa y
epicárdica del corazón
ha permitido restablecer un
ritmo cardíaco regular y reducir significativamente, según afirma el hospital, el
riesgo de ictus cerebral, evitando además una necesidad posterior de
tratamiento anticoagulante o
antiplaquetario a largo plazo, por lo tanto, con una mejora sustancial en la calidad de vida.
La principal novedad de este tratamiento es que la ablación conocida como epicárdica permite el acceso a
áreas arritmogénicas que no se pueden alcanzar con el enfoque tradicional desde el interior del corazón, debido al
grosor de la pared del corazón, mejorando en gran medida los resultados del procedimiento ablativo. La ligadura epicárdica de la aurícula izquierda, permite reducir el riesgo de accidente cerebrovascular embólico vinculado a la fibrilación auricular sin mantener al paciente no solo en
terapia anticoagulante, sino también en terapia antiplaquetaria. Por otra parte, a diferencia de todos los sistemas utilizados anteriormente, este método no implica la
inserción de
ningún dispositivo permanente dentro de las cámaras del corazón.
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