Utilizaron datos de investigaciones realizadas entre 1963 y 2015.
El
matrimonio puede
proteger contra el desarrollo de
enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, así como influir sobre quién es más probable que muera por estas afecciones. Así lo insinúa un análisis conjunto de los datos disponibles publicado en línea en la revista '
Heart'. Estos hallazgos inducen a los científicos a sugerir que el
estado civil debe incluirse como un factor de riesgo para la enfermedad cardiaca/accidente cerebrovascular y la posible supervivencia por derecho propio.
No es la primera vez que un estudio muestra que el estado civil afecta en la
salud cardiovascular. El congreso anual de Enfermería de la Sociedad Europea de Cardiología
mostró un estudio en el que se indicaba que la soledad es perjudicial para el corazón.
El análisis involucró datos de más de 2 millones de personas
El 80 por ciento de las
enfermedades cardiovasculares se pueden atribuir a
factores de riesgo conocidos: edad; sexo; presión sanguínea elevada; colesterol alto; tabaquismo y diabetes, pero no está claro qué influye en el 20 por ciento restante. Los hallazgos de investigaciones previas sobre el impacto del
estado civil han sido algo variados, por lo que, en un intento por aclararlos, los autores buscaron en las bases de datos de investigación los estudios publicados relevantes.
Recurrieron a 34 de un total de 225, todos publicados entre
1963 y 2015, e
involucraron a más de 2 millones de personas de 42 a 77 años de Europa, Escandinavia, América del Norte, Medio Oriente y Asia. El análisis conjunto de los datos reveló que, en comparación con las personas casadas,
las que no lo estaban (nunca se habían casado, estaban divorciadas y viudas) tenían
mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular (42 por ciento) y
enfermedad coronaria (16 por ciento).
No estar casado también se vinculó con
mayor riesgo de muerte por enfermedad coronaria (42 por ciento) y
accidente cerebrovascular (55 por ciento). Cuando los datos se desglosaron aún más, el análisis mostró que el divorcio se asoció con un 35 por ciento más de riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas en el caso de los hombres y las mujeres, mientras que los viudos de ambos sexos presentaban un 16 por ciento más de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular.
El riesgo de muerte, mayor en los solteros tras un ataque cardiaco
Aunque no hubo diferencia en el riesgo de muerte después de un accidente cerebrovascular entre los casados y los solteros, no fue así
después de un ataque al corazón, cuyo riesgo fue significativamente mayor (42 por ciento) entre los que nunca se habían casado. Los autores advierten que los métodos utilizados y los ajustes realizados para tener en cuenta los factores potencialmente influyentes variaron considerablemente entre todos los estudios, lo que puede haber
afectado a los resultados de su análisis.
Del mismo modo,
no hubo información sobre las parejas del mismo sexo ni sobre la calidad del matrimonio, y no se exploró la posible función de vivir con alguien, en lugar de estar casado con esa persona. Pero, según los autores, éste es el estudio más grande hasta la fecha, con la
edad y la etnia de los participantes que refuerzan la aplicabilidad más amplia de los hallazgos.
Además, hay varias teorías sobre por qué el matrimonio puede ser protector como, por ejemplo, el
reconocimiento y la respuesta temprana a problemas de salud;
mejor adherencia a la medicación; una
mejor seguridad financiera;
mejor bienestar; y
mejores redes de amistad.
"Las investigaciones futuras deberían centrarse en si el estado civil es un marcador sustituto de otros comportamientos de salud adversos o perfiles de riesgo cardiovascular que subyacen a nuestros hallazgos informados o si debería considerarse el estado civil como un factor de riesgo en sí mismo", concluyen los autores, expertos del Grupo de Investigación Cardiovascular de la Universidad Keele, en Reino Unido.
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