La Unidad de Rehabilitación Cardiaca cumple 45 años desde que arrancó, siendo pionera en su abordaje multidisciplinar

Foto del equipo de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Ramón y Cajal.


28 dic. 2024 16:00H
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La Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Universitario Ramón y Cajal está formada por cardiólogos y rehabilitadores, pero también por psiquiatras y asistentes sociales. Este equipo de trabajo cuenta con 45 años de experiencia a sus espaldas desde que empezó a funcionar, siendo pionero en su abordaje multidisciplinar. Una vez concluida la primera fase, esto es, la salida del paciente del centro hospitalario tras haber sufrido un accidente cardiovascular, este grupo se pone manos a la obra. A partir de ese momento, hacen un seguimiento telefónico del paciente para ir evaluando su estado y prepararlo para la fase dos, el tratamiento en la Unidad. Es en este punto cuando empezará un camino que durará "el resto de su vida, manteniéndose adherente a lo que ha aprendido a lo largo de su proceso de rehabilitación", ha explicado Carmen de Pablo, cardióloga y coordinadora de esta Unidad.

"Una vez que sale del hospital y termina la fase 1, el paciente ya tiene una cita en la Unidad en menos de 14 días", ha señalado la coordinadora a Redacción Médica. El primer día que llega a la rehabilitación, el paciente coronario ya empieza a palpar el carácter multidisciplinar de la Unidad, que le acompañará a lo largo de las 8-12 semanas que dura el programa. "Es atendido por Cardiología y Enfermería, valorando desde la pauta nutricional que sigue hasta los factores de riesgo", según De Pablo. Además de esto, los profesionales también hacen pruebas de esfuerzo a los pacientes para conocer su respuesta cardiorrespiratoria, permitiéndoles hacer "una prescripción de entrenamiento", así como "estratificar el riesgo", ha destacado la cardióloga.

Foto del equipo de sanitarios de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Universitario Ramón y Cajal.


En esa misma visita, también hay una cita psiquiátrica, para ver si las personas se adaptan bien a su nueva realidad, ya que, según de Pablo, "la operación puede ir acompañada por una respuesta psicológica alterada". Esto se debe a que suele haber niveles de ansiedad muy altos, que deben bajar con el paso de las horas y en los días siguientes a la operación, pero que, en ocasiones, provocan depresión. Por este motivo, la Unidad da prioridad a la consulta psicológica, debido a que la depresión "empeora muchísimo el pronóstico cardiológico", tal y como ha destacado la coordinadora. Esta consulta también permite detectar a otro tipo de pacientes, como "el que niega su enfermedad, que es igual de peligroso", según la cardióloga.

Carmen de Pablo, coordinadora de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca.


Terapias conductuales para mejorar la adherencia 

La parte psiquiátrica de la rehabilitación de pacientes coronarios se lleva a cabo mediante terapias cognitivo-conductuales, que consisten en la "psicoeducación sobre los factores de riesgo cardiovascular relacionados con la esfera psicológica", según ha explicado Patricia Fernández, psiquiatra de la Unidad.

Una enfermera comprueba que las constantes de un paciente sean las correctas para hacer deporte.


La especialista ha señalado que hay "patrones de conducta" que pueden predisponer al paciente a nuevos problemas cardiovasculares, como la "conducta tipo A", que tiende a la "competitividad, ira, hostilidad, estrés…", una personalidad que tienen "muchos de los pacientes de la Unidad", según Fernández. Otro patrón de conducta común es el de tipo D, que afecta a personas que tienden a la represión emocional y al pesimismo y, al que, desde el centro, también dedican "sesiones psicoeducativas específicas", para evitar factores de riesgo, tal y como ha subrayado la especialista en Psiquiatría.

Un grupo de pacientes de la Unidad ejercitándose en una cinta de correr.


Desde la Unidad de Rehabilitación Cardiaca, también hacen terapias específicas para controlar la ansiedad y el estrés de los pacientes, derivados de sus nuevas condiciones de vida. En este sentido, Fernández ha explicado que les enseñan a "regular los niveles" e "identificar" estos problemas cuando aparecen, todo en base a la "última evidencia científica". 

El aspecto laboral puede verse afectado en pacientes coronarios


Otro aspecto importante de la rehabilitación cardiaca es la "situación sociolaboral del paciente", algo que también se valora desde el primer día, según la coordinadora de la Unidad. En este sentido, De Pablo ha remarcado que es necesario estudiar si el trabajo que va a desempeñar el afectado después del accidente cardiovascular "es el más idóneo o si hay que hacer cualquier adaptación".

Medición del pulso de un grupo de pacientes coronarios.


"Hay un gran número de pacientes en edad activa de trabajo que, antes del accidente cardiovascular, desempeñaban labores que les requerían grandes esfuerzos físicos" algo que, en ocasiones, se convierte en una tarea "que ya no pueden realizar", según Fernando Sacristán, asistente social de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca.

Una sanitaria atendiendo a una paciente.


En este sentido, desde su departamento ayudan a los pacientes en el "asesoramiento", tanto en "prestaciones económicas" como en las "sociales y laborales", lo que incluye los casos de trámites de "discapacidad" o "incapacidad laboral" cuando proceda, informando a las personas de estos procesos y orientándoles, tal y como ha destacado Sacristán.

Deporte para la recuperación de la vida cotidiana


El ejercicio físico en el gimnasio es otro de los aspectos más destacados de la Unidad, algo que está recomendado incluso para personas con insuficiencia cardiaca avanzada –con pre o postransplante– o asistencia ventricular. Los pacientes acuden entre dos y tres días a la semana y se dividen en riesgo bajo, moderado y alto. A estos últimos "siempre se les colocan telemetrías", según Mónica Barbero, una de las fisioterapeutas que controla la sesión de entrenamiento. Durante toda la actividad, las profesionales sanitarias monitorean las métricas de los pacientes mediante una fila de pantallas, mientras van dando indicaciones. Primero hacen un calentamiento de 20 minutos para luego seguir con los ejercicios aeróbicos y, posteriormente, los de fuerza.

Un grupo de pacientes de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca mientras hacen ejercicio en una bicicleta estática.

Los perfiles más complejos, como los de insuficiencia cardiaca avanzada, también son tratados en la Unidad de Rehabilitación Cardiaca, pero con un tipo de ejercicio "un poco diferente", según Barbero. Primero se les realiza un 'screening' y les toman la tensión y el peso, una vez comprueban que todos los indicadores son adecuados, se les pone la telemetría, que llevarán durante toda la sesión. En el caso de las asistencias ventriculares de larga duración, la especialista en Fisioterapia ha remarcado que el Ramón y Cajal es "uno de los pocos hospitales con protocolo específico de rehabilitación que pauta ejercicio físico" para esta patología. Barbero considera que la rehabilitación cardiaca de estos pacientes y el resto es clave y los prepara "para la vida real".

La explicación de cómo realizar ejercicio es algo fundamental para mejorar la adherencia de los pacientes al deporte.


Educación para evitar factores de riesgo


Durante el programa, la Unidad de Rehabilitación también hace charlas con los pacientes en las que intervienen todos los profesionales, habiendo un tema distinto con su correspondiente especialista cada semana. La información que dan en esta parte de la rehabilitación, puede abarcar desde "qué es un infarto" hasta los "cuidados a tener en cuenta para evitar factores de riesgo", ha señalado la coordinadora de la Unidad.

La finalidad de los coloquios es que los pacientes "salgan de la Unidad sabiendo cómo cuidarse, porque él también debe ser responsable de su enfermedad", ya que, aunque haya consultas y revisiones, "en el día a día tiene que ser autosuficiente", según de Pablo.

Un grupo de pacientes estirando.


Carmen de Pablo ha explicado la importancia de que los pacientes sigan evitando los factores de riesgo de por vida.

Aspecto del gimnasio de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca.


El gimnasio de la Undiad combina máquinas de ejercicio cardiovascular con otras de fuerza.


Los pacientes fortalecen sus músculos con ejercicios de fuerza.


Una imagen decorativa de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca.

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