Ermengol Vallès, cardiólogo del Hospital del Mar.
El Hospital del Mar (Barcelona) ha liderado un estudio observacional con el cual ha logrado dar con una técnica pionera para
abordar el flutter auricular de manera más específica y menos invasiva. Se trata de una actuación que podría ‘actualizar’ el abordaje en otras arritmias, tratando a los pacientes
sin “quemarles” todo el circuito eléctrico, tal y como aseguran desde el propio centro asistencial. “Esta filosofía de ir a buscar los sitios con velocidad de conducción más lenta parece ser que se puede
generalizar para otras arritmias. Puede significar un salto de cara a abordar las arritmias de manera más concreta”, explica a este diario
Ermengol Vallès, director de la Sección de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital del Mar.
Concretamente, el facultativo señala que las arritmias que se podrían beneficiar de este innovador tratamiento serían las
arritmias de reentrada. Son alteraciones cardiacas que ocurren cuando las conexiones eléctricas defectuosas en el corazón desencadenan una serie de
latidos tempranos en las aurículas. “En general todas las que tienen un circuito que da vueltas alrededor de un camino creado en el corazón”, añade el cardiólogo del Hospital del Mar.
El estudio ha sido liderado por el propio centro asistencial catalán, aunque también ha contado con la
colaboración del Hospital de Bellvitge. De los 26 pacientes observados, en 24 la técnica ha funcionado con éxito. “En un cateterismo, cuando el catéter llega al corazón se aplica radiofrecuencia para cortar un circuito que provoca esa taquicardia”, comenta Vallès, añadiendo que la nueva técnica, que utiliza
catéteres especiales que tienen “muchos electrodos para hacer un mapa muy exhaustivo de la anatomía”, detecta las zonas que tienen menor velocidad de conducción del impulso eléctrico. Así, al identificar esos lugares, se actúa directamente en ellos, “sin quemar toda la zona,
solo los puntos concretos”.
Tal y como especifica el cardiólogo, el objetivo de esta terapia, aparte de
“acortar la ablación”, es
reducir el procedimiento quirúrgico y su exposición de rayos x. Así lo ha expuesto junto con sus compañeros investigadores en el estudio, llamado ‘First experience of wave speed guided point-by-point cavo-tricuspid isthmus ablation for typical atrial flutter’ y publicado en la revista científica
Springer Nature.
Resultados clínicos a finales del 2024
“Vamos por el buen camino”, enfatiza Vallès, quien ha recalcado que los resultados cosechados en este primer estudio son prometedores, en comparación con la técnica tradicional. Ahora, para tratar de lograr una mayor evidencia científica, el Hospital del Mar y otros centros europeos han comenzado a
reclutar pacientes para llevar a cabo un ensayo clínico. En esta segunda fase, los profesionales tratarán a un grupo de pacientes con el método tradicional y al otro con la nueva técnica.
Si el ensayo clínico sale bien y los investigadores obtienen buenos resultados, Vallès afirma que la
técnica podría “generalizarse” en la práctica clínica. Es decir, que el sistema sanitario español podría abordar este tipo de arritmias con esta nueva terapia. Además, el facultativo confía en que para
diciembre del año 2024 puedan contar con los primeros resultados.
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