Cristina Lozano, miembro del Grupo de Jóvenes Cardiólogos de la SEC.
La especialidad de Cardiología ha durado siete días en la
adjudicación de plazas MIR este año. Se ha agotado antes que el año pasado, por lo que podría hablarse de éxito, aunque los cardiólogos españoles ponen de relieve las
diferencias territoriales que se han observado este 2023. Desde la Sociedad Española de Cardiología (
SEC) apuntan a un ‘desnivel’ entre los
hospitales urbanos y los rurales. Y la razón principal de esta situación no es otra que el
precio del alquiler, según apuntan desde la sociedad médica. “El hecho de que la especialidad haya aguantado más que otros años en grandes ciudades podría explicarse por el
elevado precio del alquiler y el mayor coste global de la vida en las mismas”, explica
Cristina Lozano, miembro del Grupo de Jóvenes Cardiólogos de la SEC.
Lozano señala que el primer día de elección fueron 54 las personas que escogieron Cardiología, mientras que en el 2022 fueron 70. “Esta disminución ha sido particularmente patente en ciertas provincias,
aguantando más allá del 1.400 en Barcelona o 2.100 en Madrid, cuando el año pasado se habían agotado en torno al 850 y 1.400, respectivamente”, añade. Y es que,
en Madrid, un piso de alquiler no baja de los 664 euros mensuales, mientras que en Andalucía el umbral baja hasta los 344, según la información que este mismo diario recopiló de portales de compraventa y alquiler de viviendas.
En la edición actual,
Cardiología ha completado su cupo 605 números antes. Si en el 2022 el último en escoger la especialidad fue el número 3.403, este año ha sido el
2.799. En la sociedad médica se muestran satisfechos ante este “agotamiento prematuro”, pues para ellos ha sido toda una “sorpresa”: “
Inicialmente se observó un descenso en la demanda de la especialidad entre los números más bajos, en favor de otras ‘clásicas’ de los primeros puestos como Dermatología, Cirugía Torácica u Oftalmología”.
Aunque esta rápida adjudicación de las
194 plazas que ofertaba la especialidad sea un fenómeno “difícil de explicar”, la propia
Sociedad Española de Cardiología apunta hacia otras dos direcciones que han podido repercutir en la elección MIR, más allá del coste de la vida en cada comunidad autónoma. “Este año, algunos MIR ya habían expresado su decisión de
anteponer la calidad de vida o las salidas laborales a otros aspectos. Clásicamente, Cardiología no ha gozado de lo primero, pero sí podría considerarse una especialidad con buenas oportunidades de desarrollo profesional”, explica Lozano.
La función de los cardiólogos, “valorada” por la sociedad
Año tras año Cardiología es una de las especialidades médicas que antes cuelga el ‘completo’ en la adjudicación de las plazas MIR. En la propia SEC creen que otro de los factores que hace que Cardiología sea una de las ‘reinas’ del proceso selectivo es su
visibilidad social: “Se trata de una especialidad muy demandada por la sociedad, por la
alta prevalencia de la enfermedad cardiovascular en nuestro entorno y
muy versátil para el cardiólogo en potencia, ya que en su práctica tienen cabida tanto el paciente ambulatorio crónico como los cuidados críticos agudos, el diagnóstico no invasivo, el intervencionismo cardíaco o la prevención cardiovascular”.
Por otro lado, los cardiólogos españoles sienten que su labor es “valorada”, tanto por la sociedad como por otros profesionales médicos. No obstante, ese ‘prestigio’ les supone la "responsabilidad" de mantener la “
calidad de la formación” que ofrecen a los MIR que eligen especializarse con ellos.
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