Carlos Macaya, presidente de la FEC.
El
hierro es un
micronutriente importante para la formación de la hemoglobina y los glóbulos rojos que actúa como fuente de energía para toda la función celular. El
déficit del mismo, con o sin anemia, está siendo reconocido cada vez más como una importante
comorbilidad en
pacientes con insuficiencia cardiaca (IC), hasta el punto
que se calcula que el 50 por ciento de los pacientes con esta enfermedad presentan déficit de hierro.
Sobre las causas, síntomas y tratamiento del déficit de hierro en pacientes con insuficiencia cardiaca van a hablar expertos en la primera conferencia que la
Fundación Española del Corazón (FEC) organiza con la colaboración de
Vifor Pharma, en la
Casa del Corazón, en el marco del
VI Foro de Salud Cardiovascular para Pacientes y Familiares.
Alberto Esteban, cardiólogo de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, miembro de la FEC y encargado de la conferencia, explica que “el
déficit de hierro en los pacientes con insuficiencia cardiaca va asociado a la parte inflamatoria de la enfermedad y es el responsable de parte de los
síntomas que tienen: cansancio, fatiga, debilidad o intolerancia al ejercicio”.
Diagnóstico y tratamiento
El déficit de hierro se diagnostica por los síntomas y con un simple
análisis de sangre. Cuando se
corrigen los niveles de hierro, los pacientes con insuficiencia cardiaca mejoran mucho funcionalmente; de ahí la importancia de un
correcto tratamiento.
"El déficit de hierro en pacientes con IC es responsable de parte de los síntomas"
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“Se ha comprobado que el
hierro oral no suele funcionar porque
no corrige el déficit y, además, se tolera mal”, indica el experto quien añade que “el tratamiento intravenoso con
carboximaltosa férrica, cuya administración es más
directa, es mucho más
efectivo”. Según detalla, el tratamiento por vía intravenosa “consigue la
reposición de los depósitos, a veces, incluso, durante dos o tres meses, por lo que no tiene que volver a administrarse durante ese periodo”.
Los pacientes que pueden beneficiarse de este tratamiento son aquellos sintomáticos, cuya analítica muestre déficit de hierro. “Hasta ahora, hay evidencia de que los pacientes que más se benefician son aquellos con
fracción de eyección reducida, es decir, aquellos que tienen los corazones más debilitados”, apunta Esteban.
Alimentos son ricos en hierro
En este contexto, la FEC insiste en la importancia del
consumo de alimentos ricos en hierro y recuerda que el hierro que ingerimos a través de la alimentación puede ser de o
rigen animal o vegetal. “El hierro que mejor se absorbe es el de origen animal”, especifica el experto.
Entre los alimentos con hierro de origen animal se encuentran las carnes rojas, el pavo, el conejo, hígado, el pescado (sardina, pescadilla, lubina, rape), los crustáceos (almejas, chirlas, berberechos, mejillones) y la yema de huevo.
Por su parte, los alimentos con hierro de origen vegetal son las verduras de hoja (espinacas, acelgas, lombarda, perejil), las legumbres y los frutos secos (pistachos y pipas de girasol).
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