Tomar leche entera no se ha asociado, sin embargo, con un incremento del peligro y por tanto no se desaconseja.
Un alto consumo de
lácteos –unos 2
vasos y medio de
leche al día– se asocia a un 45 por ciento menos de riesgo de desarrollar un
cáncer colorrectal, según un estudio español sobre la influencia de los elementos de la
dieta mediterránea.
La
leche desnatada y
semidesnatada –dos vasos al día– se asocia con un 46 por ciento menos de riesgo de desarrollar un
tumor. No se ha observado un incremento o disminución del riesgo de desarrollo asociado al consumo de otros subtipos de lácteos como el
yogur o el
queso. Tampoco se han detectado que los lácteos con un mayor contenido en grasa como la leche entera o el yogur entero se asocien con mayor riesgo de
cáncer.
Se ha sugerido que el calcio juega un papel en el efecto protector de la leche
|
El mecanismo que podría explicar el potencial efecto protector del consumo de lácteos, y en especial de
leche baja en grasa, con el riesgo de cáncer colorrectal sería el contenido en calcio. Se ha sugerido que el
calcio podría ejercer efectos antitumorales mediante diferentes mecanismos.
Otros componentes que se encuentran naturalmente presentes en los lácteos, como el
ácido butírico o el
ácido linoleico conjugado también podrían tener un papel protector. Aunque el estudio relaciona leche desnatada y bajo riesgo, los lácteos enteros no muestran riesgo derivado de su consumo, por lo que no hay razón para desaconsejarlos.
El estudio se ha publicado en la revista
International Journal of Cancer y ha sido dirigido por Nancy Babio, profesora agregada del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la Universidad Rovira i Virgili, e investigadora adscrita al
Ciberobn; y Jordi Salas, director de la Unidad de Nutrición Humana del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la Universidad Rovira i Virgili e investigador principal de Ciberobn.
En la investigación han colaborado grupos del estudio ‘Predimed’ (‘Prevención con Dieta Mediterránea’) y han participado 7.216 participantes de 55 a 80 años, durante un seguimiento de seis años. Los individuos que tomaban, aproximadamente, 564 gramos por día de lácteos.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.