Sala de la Unidad de Endoscopias del Hospital General de Alicante.
2 sept. 2019 14:20H
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El Hospital General Universitario de Alicante, a través de la Unidad de Endoscopias del Servicio de Medicina Digestiva, ha realizado con éxito y por primera vez en la Comunidad Valenciana la implantación de una prótesis biliar biodegradable colocada de forma endoscópica.
Hasta el momento, estas prótesis biodegradables biliares solo se podían implantar por radiología intervencionista, mediante una punción de la pared abdominal, «con la consiguiente morbilidad y molestias para los pacientes», ha explicado el jefe de la Unidad de Endoscopias Digestivas, Juan Antonio Casellas.
«Esta primera prótesis que se acaba de implantar a un paciente está preparada para ser colocada endoscópicamente, de forma mínimamente invasiva», continúa Casellas, quien pudo llevar a cabo este procedimiento al lado del adjunto de la citada Unidad de Endoscopias, José Ramón Aparicio.
Menos complicaciones en la intervención
Frente a la radiología intervencionista, esta técnica reduce las complicaciones de la intervención, ya que evita el uso de drenajes en la pared abdominal y, con ello, disminuyen las posibilidades de infección. También requiere una menor estancia hospitalaria, dado que el paciente se puede dar de alta a las 24 horas. «En definitiva, supone una mejora de la calidad de vida del paciente que recibe una prótesis biliar», destacó el doctor.
Las prótesis biliares biodegradables se utilizan desde hace unos años en la especialidad de Digestivo, tanto para patología de esófago, como de colon y en vía biliar, como estenosis (estrecheces) y lesiones benignas o tumorales de los conductos biliares, que se encuentran entre el hígado, la vesícula biliar y el intestino delgado.
En el paciente que se intervino recientemente en el Hospital General de Alicante, la prótesis permitió derivar un conducto biliar al tubo digestivo con el objetivo de mantener la permeabilidad de la bilis.
Desaparecen en seis meses
El uso de materiales biodegradables en estos dispositivos tiene la ventaja de que se van degradando hasta desaparecer en un plazo aproximado de seis meses, lo que permite, a su vez, la disminución de procedimientos y problemas añadidos al paciente.
El jefe de la Unidad de Endoscopias del Servicio de Medicina Digestiva ha subrayado que estas prótesis «pueden tener un futuro importante, no solo en el manejo endoscópico de la patología bilio-pancreática tumoral, sino también en lo que respecta al abordaje de las complicaciones del trasplante hepático».
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