Fue inaugurado en 1947 como sanatorio para pacientes con tuberculosis y enfermedades relacionadas con el tórax.
En 1985 se convirtió en el primer centro del entonces incipiente Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA). Comienza así un período de reformas y evolución que lo termina convirtiendo en un hospital médico-quirúrgico, asociado a la Universidad de Oviedo, pionero en los procesos de calidad y seguridad del paciente y centrado en especialidades como la geriatría.