Dolor de cabeza, cansancio, dolores musculares, fiebre o escalofríos son algunas de las reacciones más comunes asociadas a la administración de los tratamientos disponibles frente al
coronavirus, además de las molestias generalizadas en el lugar de punción. Los
efectos secundarios de la segunda dosis de la vacuna COVID pueden llegar a intensificarse frente a la primera, según advierten las autoridades sanitarias.
No obstante, se trata de signos "normales" que indican que
el organismo "está generando protección", por lo que " deberían desaparecer al cabo de unos días", explican desde los Centros de para el Control de Enfermedades (CDC).
Una vez recibida la vacuna, el sistema inmunitario hace que el organismo reaccione de una determinada manera, por ejemplo,
aumentando la circulación de la sangre para que se distribuyan más células inmunitarias, lo que causa inflamación, y
aumentando la temperatura corporal (fiebre) para acabar más fácilmente a los virus, detallan desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Efectos secundarios segunda dosis vacuna COVID: ¿varían según la edad?
Por tanto, la aparición de dichos síntomas, de carácter leve y moderado, indican que el
sistema inmunitario está respondiendo a la vacuna o, más concretamente, al antígeno (es decir, la molécula que desencadena la respuesta inmunitaria) y de que se está preparando para luchar contra el virus. En la segunda dosis la respuesta es mayor ya que el organismo "conoce" al virus tras recibir la primera dosis. Por tanto, estas reacciones "son un buen signo que nos indica que
la vacuna está funcionando" y que el sistema inmunitario responde "de la forma esperada".
Desde la OMS aclaran que la ausencia de efectos secundarios no significa que la vacuna no sea eficaz, porque
cada persona reacciona de forma distinta a los fármacos. La probabilidad de que ocurran varía, de hecho,
en función de cada vacuna y de la edad. Los
pacientes jóvenes o de mediana edad, con un sistema inmunitario más fuerte, tienden a sufrir una respuesta mayor en comparación con los adultos. Lo mismo ocurre con aquellas personas que pasaron la enfermedad y que cuentan con una mayor protección adquirida.
Solo se recomienda informar al médico si la irritación o sensibilidad en la zona de la inyección empeora pasadas las 24 horas o si dichos
efectos secundarios relacionados con la segunda dosis de la vacuna COVID se mantienen más de tres días.
Consejos para reducir los efectos secundarios de las vacunas Covid
Para aliviar dichas molestias, la OMS aconseja, previa consulta médica, recurrir a medicamentos como i
buprofeno, acetaminofeno, aspirina o antihistamínicos, siempre y cuando el paciente no tenga otros problemas de salud que le impidan tomar esos fármacos. Sin embargo,
desaconseja su consumo antes de vacunarse para prevenir posibles reacciones.
A la hora de reducir el dolor en el punto de la inyección, el organismo recomienda aplicar un
paño paño limpio, frío y húmedo sobre el área y ejercitar el brazo en el que se ha inoculado la vacuna. En el caso de la fiebre, se aconseja a los pacientes
beber mucho líquido para prevenir posibles molestias.
Uno de los
efectos secundarios menos frecuentes que se han notificado con las vacunas son las
reacciones alérgicas graves (como casos de anafilaxia), aunque dicha reacción es muy infrecuente. Por lo general, los
efectos secundarios relacionados con la segunda dosis de la vacuna COVID aparecen durante los primeros días y no suelen durar más de una semana, tal y como demuestran los casos de vacunación colectiva llevados a cabo desde principios de diciembre de 2020.
Las autoridades nacionales y los organismos internacionales, entre ellos la OMS, hacen un seguimiento continuo del uso de estas vacunas a fin de detectar posibles efectos adversos inesperados.
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