Con la campaña de
vacunación del
Covid-19 ya en marcha, Inglaterra se convirtió en el foco de las preocupaciones. Se había detectado una
variante, a la que luego se le llamó
cepa (aunque los investigadores mantenían la primera denominación), tras una mutación del virus que provoca el Covid-19: el
SARS-CoV-2.
La pregunta fue:
¿servirán estas vacunas contra la nueva variante? Una duda que se ha repetido tras otras mutaciones del virus SARS-CoV-2 que se han convertido en predominantes en los casos detectados en algunos territorios porque, si bien aún no se ha encontrado ninguna variante más
dañina para la salud, sí se ha detectado que algunas son más
contagiosas. Por ejemplo, la
británica, tal y como explican en la Asociación Española de Vacunología.
¿Qué es la cepa de un virus como el Covid-19?
Según explica Julio García Rodríguez, jefe de Servicio de
Microbiología en el hospital La Paz de Madrid, "las cepas describen
virus que están más alejados en el árbol genético. Están en ramas más distantes. En este caso, para el SARS-CoV hay dos cepas SARS-CoV-1 que fue el que originó el brote en el año 2000 y el SARS-CoV-2", que es el que ha provocado el Covid-19.
Significado de variante o linaje de un virus
García Rodríguez explica que una variante se da "cuando los virus tienen
varias mutaciones que hacen que se vayan agrupando en lo que se conoce como
ramas filogenéticas a la hora de estudiarlos". "Estas ramas recogen los virus que se parecen más entre sí; cada rama podría ser una variante o linaje y se nombran con una combinación de números y letras", explica el especialista.
Mutación de un virus: una cadena de errores
García Rodríguez explica que
"los virus cometen errores cuando se replican y copian su ácido nucléico". "Los virus ARN suelen ser más propensos a cometer errores con cada replicación porque carecen o tienen en menor medida una maquinaria que tienen los virus ADN y otros organismos superiores para corregir estos errores de la replicación", matiza. "Cada vez que se produce un error, es lo que conocemos como mutación. Se estima que el
SARS-CoV-2 comete una media de
dos errores al mes. Es decir, falla al incorporar los ladrillos básicos que constituyen los ácidos nucléicos, las bases nitrogenadas: adenina, guanina, citosina y uracilo (en ADN en lugar de uracilo lo que hay es timina). De hecho, la mencionada Asociación Española de Vacunología recuerda que en virus como el SARS-CoV-2
tienden a mutar y a hacerlo rápido.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.