¿Por qué se producen las agresiones a personal sanitario?


El principal motivo de las agresiones a sanitarios en España son las demoras y tiempos de espera, pero también hay otras motivaciones por las que un paciente acaba aplicando la violencia contra los sanitarios. La disconformidad con la asistencia por parte de los usuarios es, por ejemplo, otra de las causas.

La violencia se ha convertido en un problema de índole universal, que afecta a todas las estructuras sociales y conlleva altos costes para la economía de los países. Las agresiones ha aumentado en todas sus esferas, y también lo ha hecho en el ámbito laboral, siendo una preocupación prioritaria a nivel mundial en las últimas décadas contra la que ya existe una legislación en España.

¿Es el sector sanitario objeto de violencia?


La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define la violencia laboral como: "toda acción, incidente o comportamiento que se aparta de lo razonable mediante el cual una persona es agredida, amenazada, humillada o lesionada por otra en el ejercicio de su actividad profesional o como consecuencia directa de la misma".

Existen ciertas ocupaciones y sectores industriales en donde los trabajadores presentan un mayor riesgo de ser objeto de violencia. Concretamente, en el sector sanitario se ha convertido en los últimos años en una problemática de vital importancia. Cerca de un 25 por ciento de los incidentes de violencia laboral ocurren en este sector, y aproximadamente un 50 por ciento de sus profesionales han sido objeto de algún incidente violento en el transcurso de su vida laboral.

¿Cómo se protege a los sanitarios frente a las agresiones?


Los distintos servicios de salud de las comunidades autónomas así como las organizaciones colegiales profesionales han elaborado protocolos frente a las agresiones al personal sanitario que abarquen los aspectos preventivos y también ayuden a clarificar cómo debe el personal reaccionar ante las situaciones de violencia para evitarlas, o si no ha sido posible, qué debe hacer el profesional para minimizar su impacto, cómo declararlas, cómo actuar legalmente y quién debe hacerlo; y cómo se debe de dejar constancia de que se ha producido la agresión.

La violencia en cualquier ámbito conlleva graves consecuencias en la persona que la padece y su entorno, pudiendo llegar a ocasionar lesiones físicas, inhabilitación, trauma psicológico, estrés, ansiedad, síndrome de burnout, aislamiento, falta de motivación, disminución de la autoestima e, incluso, la muerte.

Además, los profesionales del sector sanitario que han sufrido una agresión expresan mayor temor ante los pacientes y/o familiares. Estas consecuencias también afectan a las organizaciones del trabajo, porque se observa un mayor aumento del absentismo laboral, un deterioro de la calidad del servicio y un descenso del rendimiento y la competitividad.
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