Los cooperantes que viajan en misión de ayuda humanitaria deben estar perfectamente informados sobre:
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Las condiciones sanitarias del área a la que viajan.
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Las medidas que deben adoptar respecto a su salud y bienestar.
En general estos viajes se realizan a zonas devastadas donde las condiciones de vida son muy duras, y se trabaja en condiciones extremas durante muchas horas y con medios escasos. La infraestructura necesaria para cubrir las necesidades básicas de alimentación, agua, servicios sanitarios, alojamiento, transporte y seguridad puede ser deficitaria o estar ausente.
Antes de viajar, los cooperantes precisan ser
evaluados tanto médica como psicológicamente para disminuir las probabilidades de enfermar en destino, y deben recibir una adecuada educación sanitaria por parte de la institución organizadora.
El
estrés de la vida del cooperante puede reactivar
condiciones antiguas (depresión, drogadicción, alcoholismo, enfermedades psiquiátricas) que pueden ser causa de
repatriación urgente. El momento de máxima vulnerabilidad es el inmediatamente posterior a la llegada.
Recomendaciones generales para viajeros cooperantes
Como recomendaciones generales:
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Vacunas. Deben llevar su calendario vacunal al día así como haber recibido las vacunas aconsejables para la zona donde van a trabajar.
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Precauciones con el agua y los alimentos. Deben cumplir las normas generales para hervir el agua, lavado de manos, comer solamente carnes bien cocinadas y productos perecederos debidamente pasteurizados y evitar el consumo de ensaladas.
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Prevención y autotratamiento de la diarrea del viajero.
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Deben extremar las precauciones para evitar las picaduras de insectos así como estar entrenados para reconocer los primeros signos de una posible enfermedad transmitida por picaduras para poder realizar un diagnóstico temprano.
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Deben estar asesorados para poder reaccionar ante posibles traumatismos.
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Botiquín. El botiquín del cooperante debe ser más amplio que el del turista convencional.
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Deben tener nociones sobre primeros auxilios y autotratamiento de las enfermedades más frecuentes.
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Es recomendable que se registren en el consulado o la embajada correspondiente para que, en casos de emergencia, puedan ser incluidos en los planes de evacuación.
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Deben comprobar la cobertura del seguro médico facilitado por la organización con la que viajan por si fuera preciso suscribir pólizas adicionales.
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Es recomendable llevar cualquier material que pueda ayudar psicológicamente en el destino (fotos, música, material religioso, etc.).
A la vuelta del viaje deben acudir al médico tanto si han tenido problemas de salud durante su estancia como si se sienten enfermos al regreso.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.