Un alérgeno es el compuesto responsable de una determinada alergia, generalmente se trata de una proteína. El alergeno puede ser una sustancia como tal (por ejemplo, el polen) o una parte de dicha sustancia (por ejemplo, una determinada proteína del pescado).
La inmunoterapia o vacunación con alergenos, consiste en la
administración de dosis progresivamente mayores de un extracto de los alergenos frente a los que el paciente está sensibilizado, habitualmente por vía subcutánea, con el objeto de mejorar los síntomas asociados con la exposición posterior al alérgeno causal. Además de la vía subcutánea, existen otras vías de administración, como la vía sublingual, que facilitaría la administración de la vacuna y reduciría la probabilidad de efectos adversos graves (anafilaxia). Sin embargo, los estudios con administración de alergenos sublinguales no pueden considerarse definitivos en el momento actual.
¿Cuándo están indicadas las vacunas para la alergia?
Se ha demostrado la eficacia del tratamiento inmunoterápico en las siguientes indicaciones:
Cuadros clínicos
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Rinitis alérgica.
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Asma bronquial alérgico.
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Alergia a picadura de himenópteros (abejas, avispas y hormigas).
Alergenos
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Pólenes.
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Ácaros.
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Epitelio de animales.
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Hongos.
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Himenópteros (abejas y avispas).
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Otros alergenos ocupacionales, como harina de trigo y látex.
Según la
Organización Mundial de la Salud, la eficacia y la seguridad en el empleo de la inmunoterapia se centra en su uso en pacientes bien elegidos, en la administración de extractos de calidad, en la utilización de dosis óptimas y en su administración durante un período adecuado de tiempo.
¿Dónde se administran las vacunas de la alergia?
El extracto debe siempre administrarse en un centro de salud o en la consulta de alergología, lugares con capacidad para poder tratar las posibles reacciones adversas que pudieran aparecer.
En ningún caso en el domicilio del paciente.
Es muy importante respetar los periodos entre cada inyección señalados en la cartilla de seguimiento o indicados por el especialista. Se suelen utilizar pautas convencionales de administración, siendo las idóneas (salvo indicación expresa por parte del alergólogo) las recomendaciones del fabricante.
Para una administración segura de la inmunoterapia y para atender una eventual reacción adversa, el centro donde se inyecta la vacuna debe disponer de todo el material y medicación necesarios para contrarrestar los efectos de la misma.
¿Cómo se administra el tratamiento?
La vacuna debe ser administrada por una enfermera. Tras la administración:
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Se debe anotar siempre la fecha de la dosis, cantidad administrada, vial y brazo donde se aplicó.
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Se debe indicar la fecha de la próxima dosis.
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Se debe permanecer al menos 30 minutos en el centro sanitario para una nueva valoración por parte de la enfermera y para tratar los posibles efectos adversos.
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Se debe evitar el ejercicio físico, la sauna o los baños con agua caliente durante las 3 horas posteriores a la administración.
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La ducha está permitida durante este periodo.
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Se debe evitar el rascado de la piel. En caso de reacciones locales, aplicar frío local y consultar con el profesional sanitario.
¿Puede haber reacciones adversas durante la vacunación?
Las reacciones adversas de la inmunoterapia pueden ser:
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Reacciones locales inmediatas (ocurre en los primeros 30 minutos) y reacciones tardías (ocurren después de 1 hora). Son muy frecuentes (10% de los pacientes) pero poco relevantes. Consisten en una induración de la piel, una zona hinchada, elevada y endurecida, donde se ha puesto la vacuna.
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Reacciones sistémicas leves y moderadas (0,1-0,4% de las dosis) y graves (1 de cada 50.000-100.000 dosis). Aparecen en los primeros 30 minutos y se caracterizan por signos y/o síntomas generalizados que se producen a distancia del lugar de la inyección. Las reacciones sistémicas han sido divididas por la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) en:
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Reacciones sistémicas leves: rinitis (moqueo) leve y/o tos, o síntomas inespecíficos.
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Reacciones sistémicas moderadas: urticaria, angioedema, asma.
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Reacciones sistémicas severas o Shock anafiláctico: reacción de rápida evolución que cursa con picor, enrojecimiento, bajada de tensión (hipotensión), mareo, obstrucción bronquial, etc. y requiere tratamiento intensivo precoz.
¿Qué actitud se debe tomar en caso de una reacción local inmediata?
En caso de que se produzca una lesión indurada grande en el lugar del pinchazo, el médico o la enfermera adoptarán las siguientes medidas, por orden dependiendo de la intensidad:
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Aplicar frío local.
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Administrar antihistamínicos (medicinas para la alergia) orales.
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Modificar la pauta de vacunación. Se debe volver a la dosis anterior tolerada, repitiéndola dos veces, para después seguir con la pauta establecida previamente.
¿Qué actitud se debe tomar en caso de una reacción local tardía?
Este tipo de reacción es más frecuente con los extractos Depot (de acción prolongada). La actitud del médico o la enfermera ante este tipo de reacciones será:
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Si el diámetro mayor es menor de 10 cm(menor de 7 cm en niños), no se precisa tratamiento y se continuará con la misma pauta (no se considera una reacción local valorable).
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Si el diámetro mayor es superior a 10 cm(mayor de 7 cm. en niños), se repetirá la última dosis tolerada.
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Sólo se tratarán aquellas reacciones locales tardías que ocasionen malestar al paciente. En estos casos se puede:
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Aplicar frío en el área afectada.
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Administrar antihistamínicos orales.
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Administrar corticoides orales (solo cuando la intensidad de la reacción lo requiera).
¿Qué actitud urgente se debe tomar en caso de una reacción sistémica?
El tratamiento de este tipo de reacciones ha de ser inmediato con el objeto de reducir los posibles riesgos que entrañan y la evolución de la reacción, en especial en pacientes asmáticos. El médico o la enfermera responsables deberán:
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Aplicar un torniquete en la zona del brazo donde se ha puesto la inyección más cercana al cuerpo. El torniquete debe aflojarse 30 segundos cada 5 minutos.
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Administrar adrenalina al 1/1.000 por vía subcutánea o intramuscular, según la siguiente pauta:
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Adultos: se inyectará 0,5 ml. en el brazo contrario al de la administración de la vacuna y 0,3 ml en el mismo brazo para minimizar la absorción de la vacuna.
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Niños: Niños 0.01mg/Kg (0.1ml por cada 10 Kg de peso), sin pasar de 0,5 ml. En general en niños hasta 5 años, 0,2 ml y en niños de 6 a 10 años, 0,4 ml.
Estas dosis, si fuera necesario, se podrán repetir hasta en tres ocasiones con intervalos de 15 minutos.
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Si aparecen pitos (broncoespasmo), además de las medidas anteriores se deberáconsiderar:
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Administrar oxígeno.
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Administrar aerosoles (ventolín u otros).
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Poner otros medicamentos por vena, como las teofilinas.
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Si aparece urticaria, prurito, enrojecimiento generalizado, rinitis, etc. Además de la adrenalina, se pueden poner antihistamínicos. En casos leves pueden ser útiles por vía oral o intramuscular. En casos graves por vía intravenosa.
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Los corticoides no resultan eficaces en el tratamiento inmediato de la anafilaxia. No obstante, son de utilidad en el tratamiento de los síntomas tardíos, por lo que deben administrarse por vía oral, intramuscular o intravenosa en caso de necesidad.
¿Cuándo está contraindicada la administración de la dosis de vacuna?
No se debe vacunar en las siguientes circunstancias:
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Cuando el paciente tiene infecciones de las vías respiratorias altas: catarro, fiebre,viriasis, enfermedades exantemáticas en niños, tuberculosis activa, hepatitis, etc. En estos casos se debe esperar una semana para comenzar el tratamiento.
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Cuando existen síntomas bronquiales (tos, asma, etc.). Se debe de esperar hasta una semana después de que hayan desaparecido los síntomas.
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Si se ha recibido en los últimos 10 días alguna vacuna de virus vivos: vacuna triple vírica, vacuna de rubéola, varicela, gripe, etc.
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En el embarazo. No se debe iniciar tratamiento de inmunoterapia en pacientes embarazadas. Si la mujer se encuentra con dosis de mantenimiento debe continuar el tratamiento. En caso de duda, consultar con el alergólogo.
¿Cuándo hay que reducir la dosis de la vacuna?
La dosis de la vacuna debe reducirse en las siguientes circunstancias:
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Cuando se encuentre en periodo de actividad de los pólenes, los pacientes que reciben vacunas de pólenes. Se reduce según indicación del alergólogo, generalmente a la mitad.
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En caso de una reacción local inmediata (induración local > de 5 cm en adultos y >3cm en niños durante los primeros 30 minutos), se volverá a la dosis anterior tolerada, repitiéndose dos veces, para después seguir con la pauta establecida previamente.
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Cuando se inicia un vial nuevo de envase nuevo, se debe reducir 0,2 ml. la dosis de mantenimiento, una sola vez, después continuar su dosis normal de mantenimiento. Se hace por si la concentración del alergeno fuera mayor de lo esperado en el nuevo vial.
¿Qué se debe hacer si el paciente se ha retrasado en la pauta de administración?
Durante el periodo de Iniciación:
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Retraso de hasta 4 semanas se debe repetir la última dosis tolerada.
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Retraso de 5 semanas se debe repetir la penúltima dosis tolerada.
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Retraso de más de 5 semanas se debe consultar al alergólogo.
Durante el periodo de mantenimiento:
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Retraso de 6 – 8 semanas se debe repetir la última dosis tolerada.
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Retraso de más de 8 semanas se debe consultar al alergólogo.
¿Dónde debo conservar la vacuna en mi casa?
Como cualquier vacuna, se debe de conservar en la puerta de la nevera, dentro de la caja/envase para proteger de la luz. Nunca en el congelador. Cuándo se desplace con la vacuna al centro, es recomendable trasladarla con un acumulador de hielo en una nevera portátil. En caso de apagón de luz, se debe consultar con el servicio de alergología para información sobre el estado de esa vacuna.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.