El
Haemophilus Influenzae b es una
bacteria que puede producir una infección grave que suele afectar al
pulmón (neumonía), a la
laringe (laringitis grave o epiglotitis) o a las
meninges (membranas que envuelven al cerebro, la médula espinal y el líquido que los rodea), produciendo meningitis.
Forma de contagio del Haemophilus influenzae
Como el
Haemophilus Influenzae b es un germen que frecuentemente habita en la nariz y en la garganta (principalmente en los niños pequeños), se
transmite por la tos o por los
estornudos, entrando por la boca o la nariz y diseminándose hacia el pulmón, la sangre, la laringe, los huesos, las meninges o el oído, donde causa la enfermedad.
¿Por qué es importante vacunarse contra el Hemophilus influenzae?
Es importante vacunarse contra el
Haemophilus influenzae porque contamos con una
vacuna muy eficaz y con pocos efectos secundarios que protege frente a enfermedades graves producidas en muchas ocasiones por esta bacteria, como meningitis, neumonía,
epiglotitis (inflamación severa de una zona de la laringe), sepsis (infección de la sangre), o infecciones de los huesos.
¿Quien debe recibir la vacuna?
La vacuna contra el
Haemophilus influenzae debe ser administrada a todos los niños. Se administra a partir de los dos meses de vida siempre con otras vacunas, en un solo pinchazo, como
vacuna pentavalente (difteria, tétanos, tos ferina, polio y
Haemophilus Influenzae b) o
hexavalente (las mismas junto a la hepatitis B). Se encuentra incluida en el calendario vacunal de las distintas Comunidades Autónomas.
Vía de administración
La vacuna contra el Haemophilus influenzae debe administrar se siempre por
vía intramuscular en el muslo en los niños menores de 1 año y en el brazo en los mayores.
Efectos secundarios de esta vacuna
Los efectos secundarios de la vacuna contra el
Haemophilus influenzae suelen ser
leves, como dolor o enrojecimiento en la zona de la inyección. En alguna ocasión puede presentarse fiebre (en estos casos se administrará al niño paracetamol o ibuprofeno), irritabilidad, llanto persistente o somnolencia.
Qué hacer si se ha olvidado una dosis
Si se ha olvidado una dosis de vacuna contra el
Haemophilus influenzae se debe consultar con el pediatra, ya que el número de dosis dependerá de la edad del niño. Tras el primer año de vida solo es necesaria una dosis. Esta vacuna puede administrarse hasta los 5 años en los niños sanos.
¿Cuándo no se debe vacunar de Hemophilus influenzae?
La vacuna contra el
Haemophilus influenzae está contraindicada cuando haya sucedido previamente una reacción alérgica grave con una
dosis anterior de vacuna o cuando se padezca una enfermedad importante. Ante una patología común leve no se debe retrasar la vacunación.
¿Cuándo consultar con el pediatra después de la vacunación?
Despues de vacunar contra el
Haemophilus influenzae se debe consultar con el pediatra siempre que aparezca alguna reacción grave, fuera de lo normal, como la aparición de fiebre muy alta o cambios en el comportamiento del niño. Las señales de una
reacción alérgica grave suelen ser dificultad para respirar, ronquera, sibilancias (pitos al respirar), ronchas y enrojecimiento de todo el cuerpo, debilidad, latidos muy rápidos del corazón y mareos. En estos casos debe consultarse inmediatamente con un médico.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.