¿Qué es el PTSD o Trastorno de Estrés Postraumático?
El
Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés) es una
enfermedad de salud mental que se desarrolla tras
sufrir un evento traumático, como puede ser un desastre natural, un accidente de coche, una agresión sexual o vivir una guerra. También se puede presentar tras eventos no necesariamente peligrosos, como el fallecimiento inesperado de un familiar.
Cualquier persona puede sufrir PTSD, independientemente de su edad. En ocasiones, este trastorno
puede aparecer tras haber vivido un escenario aterrador o tras haberlo presenciado.
Las personas que sufren trastorno de estrés postraumático pueden sentir
temor,
estrés y
ansiedad, incluso en los momentos en los que ya no corren peligro.
Algunas personas pueden padecer este trastorno tras conocer que un familiar o un amigo sufrieron una experiencia traumática. Los síntomas de esta patología pueden aparecer y desaparecer con el tiempo.
Síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático
Los síntomas de esta enfermedad de salud mental
suelen aparecer tres meses después del indecente traumático, aunque en ocasiones se manifiestan más adelante. Para que se considere PTSD, los síntomas
deben durar más de un mes y tener tal nivel de gravedad que puedan interferir en aspectos cotidianos. Estos son:
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Recuerdos intrusivos, como flashbacks.
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Sueños recurrentes.
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Hipervigilancia.
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Evasión.
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Irritabilidad.
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Estrés.
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Tensión.
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Miedo.
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Problemas de memoria.
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Pensamientos angustiantes.
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Dificultad para concentrarse.
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Problemas para conciliar el sueño.
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Sobresaltos.
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Comportamientos impulsivos.
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Bajo estado de ánimo.
En el caso de los
niños, estos pueden comenzar a
orinarse en la cama, mostrar dificultades al hablar, mostrar apego ansioso por sus padres o por un adulto o utilizar la experiencia traumática en el juego a modo de dramatización.
Tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático
Lo esencial en casos en los que estos síntomas perduren durante un mes o más es
acudir a un profesional de salud mental con experiencia en el tratamiento de este trastorno. Las herramientas principales para el tratamiento de esta patología son la
psicoterapia, los
fármacos o una
combinación de ambos.
Para el diagnóstico de esta enfermedad, los profesionales comprueban que el paciente haya tenido al menos un síntoma de
evitación, dos síntomas de
hipervigilancia, un síntoma de
reviviscencia y dos síntomas
cognitivos y
anímicos.
La psicoterapia o terapia de diálogo enseña al paciente a
identificar qué desencadena los síntomas de este trastorno para que este aprenda a manejarlos. Por otra parte, los
medicamentos, como los antidepresivos, pueden ayudar a
controlar estados de tristeza, preocupación, o ira.
Si una persona sufre un evento traumático, puede tratar de prevenir el PTSD mediante el
apoyo de familiares y amigos. Los profesionales recomiendan también contar con una
estrategia para superar el episodio traumático y aprender de él. Las terapias y los grupos de apoyo son una gran ayuda en estos casos.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.