TDAH

¿Qué es el TDAH?

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH o ADHD por sus siglas en inglés) es un problema de salud mental que se diagnostica de forma generalizada durante la infancia, concretamente a partir de los 7 años, aunque también hay casos detectados en la edad adulta. La causa del TDAH es aún desconocida, pero los estudios apuntan a un notable peso de la carga genética en su desarrollo además de otros factores de tipo social. Su diagnóstico va ligado a la aparición de otros problemas de carácter psiquiátrico en el futuro tales como ansiedad o dislexia.

Dentro del espectro del TDAH encontramos tres subtipos o versiones del trastorno:

• Predominio de la hiperactividad.
• Predominio de los problemas de atención.
• Combinación entre problemas de atención e hiperactividad.

TDAH y síntomas

Los síntomas del TDAH son variados, de modo que cada caso puede presentar una serie de indicadores del trastorno, o bien tener alguno de estos indicadores sin tener TDAH. Para considerar un caso de como tal, los síntomas deben ser persistentes y causar problemas evidentes en los ámbitos social y/o escolar. Los síntomas de TDAH más comunes se dividen entre los vinculados a la falta de atención y los relacionados con la hiperactividad.

TDAH y falta de atención:

• Faltas de atención repetidas y descuidos en actividades escolares, laborales o sociales.
• A menudo permanece ausente y no presta atención cuando se le interpela.
• Pérdidas de concentración frecuentes que impiden finalizar tareas.
• Rechazo a los esfuerzos mentales prolongados.
• Olvidos y distracciones frecuentes.

TDAH e hiperactividad:

• Movimientos nerviosos (manos, pies) y dificultad para mantenerse sentado en una postura fija.
• Dificultad para realizar ciertas actividades de forma tranquila.
• En ocasiones habla en exceso, con problemas para esperar su turno e interrumpiendo.

El TDAH en adultos

Pese a aparecer en la infancia y detectarse mayoritariamente durante esa fase, el diagnóstico del TDAH en pacientes adultos es cada vez más frecuente. Ligado aspectos relacionados con impulsividad y concentración que afectan al desempeño diario, cuenta con una serie de síntomas específicos asociados:

• Desorganización y mala gestión del tiempo.
• Falta de concentración en una tarea y poca capacidad multitarea.
• Facilidad para la frustración y el estrés.
• Cambios de humor e irritabilidad.

¿Cómo se diagnostica el TDAH?

E diagnóstico del TDAH es todo un reto, dado que incluso una parte de la sociedad e incluso de la comunidad científica pone en duda o directamente niega su existencia. En la actualidad no hay una prueba diagnóstica específica que detecte el trastorno. Así las cosas, el protocolo de detección estándar incluye un examen médico, entrevistas o cuestionarios al paciente y su entorno y diferentes test o escalas.

Tratamiento del TDAH

A la hora de abordar un caso de TDAH las opciones terapéuticas incluyen la terapia conductual y la vía farmacológica, si bien ésta última se utiliza como opción secundaria en caso de que la primera no sea efectiva.

En el caso de la terapia conductual, que tiene por objetivo fomentar y potenciar los comportamientos negativos a la vez que se minimizan o eliminan los más nocivos, es importante involucrar al paciente, pero también a sus padres.

Respecto al tratamiento farmacológico del TDAH, destacan por su rápido impacto en determinadas conductas, si bien es cierto que la controversia sobre potenciales efectos secundarios indirectos se mantiene. Los medicamentos para tratar el TDAH más utilizados son:

• Estimulantes: pueden ser de la familia del metilfenidato o anfetaminas.
• No estimulantes.