Diccionario de enfermedades

Sangría

¿Para qué sirve una sangría?

¿Qué es una sangría?


Una sangría consiste en la extracción de una importante cantidad de sangre del cuerpo para el tratamiento de alguna enfermedad.

¿Para que se realiza una sangría?


Una sangría sirve para:
  • Reducir la cantidad de glóbulos rojos de la sangre en aquellas enfermedades que se asocian con una excesiva cantidad de los mismos como las poliglobulias, la policitemia vera, etc.
  • Reducir la cantidad de hierro (componente fundamental de los glóbulos rojos) en enfermedades que cursan con una cantidad excesiva de hierro en el cuerpo (hemocromatosis, porfiria cutánea tarda).

¿En qué consiste?


El procedimiento de la sangría es idéntico al de una donación de sangre; consiste en la extracción de entre 400cc y 500cc de sangre desde una vena hacia una bolsa. Se realiza como en cualquier análisis de sangre pero la aguja que se utiliza es de mayor tamaño para que la salida de la sangre sea más rápida.

Habitualmente, las sangrías se realizan de forma periódica. La periodicidad depende de la enfermedad y de cada paciente. En general al principio se hacen con más frecuencia y posteriormente, cuando se reduce el número de glóbulos rojos o el hierro a la cantidad deseada las sangrías se espacian en el tiempo y se ajustan para mantener siempre un número de glóbulos rojos o una cantidad de hierro determinada en la sangre.



Así se debe preparar el paciente


La sangría no requiere preparación especial. No tiene que hacerse en ayunas.

Contraindicaciones


No. Los pacientes en tratamiento con medicamentos que hacen más líquida la sangre (anticoagulantes) deben presionar el lugar en donde le han realizado la extracción de sangre durante más tiempo para evitar que se formen hematomas (moratones) en el brazo.

¿Cómo se realiza una sangría?


El procedimiento de la sangría es el mismo que el de un análisis normal de sangre. La extracción suele realizarse a partir de una vena localizada en la flexura del codo.
  • El paciente coloca su brazo hacia arriba. Se suele colocar una goma alrededor del brazo para facilitar la salida de sangre.
  • El médico o la enfermera limpian la zona con alcohol e introducen una aguja de mayor tamaño del habitual para extraer la sangre. El tamaño de la aguja es el mismo que el de las donaciones de sangre. La sangre sale hacia una bolsa en la que está hecho el vacío, lo que facilita su salida.
  • Tras obtener la sangre se presiona con una gasa durante unos 2 minutos en el lugar de la punción. La sangría es algo más dolorosa que la obtención de un análisis normal de sangre debido al mayor tamaño de la aguja.


Efectos adversos


No suelen existir efectos adversos. Existe un mayor riesgo de sangrado (en el lugar del pinchazo) o de hematoma (moratón) que en un análisis normal porque la aguja que se utiliza es mayor.

¿Existe algún cuidado posterior?


No, salvo presionar la zona de la inyección más de tiempo que si se tratara de un análisis normal. Se recomienda apretar 2 minutos o más si el paciente recibe tratamiento con medicinas que dificultan la coagulación de la sangre.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.