Diccionario de enfermedades

Rinoplastia

¿Quién es el candidato ideal para someterse a una rinoplastia?
La rinoplastia es la cirugía que modifica la forma de la nariz, y es uno de los procedimientos quirúrgicos más solicitados en cirugía plástica. La rinoplastia puede disminuir o aumentar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta o del dorso, estrechar los orificios nasales o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior.

Puede corregir problemas congénitos (de nacimiento), lesiones debidas a traumatismos y algunos problemas respiratorios, como los originados por la desviación del tabique nasal.

¿Quién es el candidato ideal para someterse a una rinoplastia?


Puede ser candidato a rinoplastia cualquier persona que desee cambiar el tamaño o la forma de su nariz con una perspectiva realista de lo que desea, sin que su objetivo sea alcanzar la perfección. Una falsa idea del resultado puede dar lugar a grandes frustraciones, por lo que la personalidad del paciente es muy importante en el resultado final. También es importante la edad, la mayor parte de los cirujanos prefiere no intervenir hasta la completa formación del hueso nasal, lo que ocurre alrededor de los 14-15 años en las chicas y un año más tarde en los chicos.

¿Cómo se realiza la intervención de la rinoplastia?


La rinoplastia se realiza bajo anestesia general o local, dependiendo del alcance del procedimiento y de la colaboración del paciente. Por ello puede realizarse en la consulta o en un quirófano del hospital. Si el procedimiento es importante se requiere el ingreso hospitalario durante una noche tras la operación.

La rinoplastia requiere la realización de un preoperatorio en el que se solicitarán unos análisis de sangre. También se pueden solicitar radiografías y un electrocardiograma.

Con anestesia local, se administran un tranquilizante y un anestésico local y el paciente está consciente durante la intervención. Con anestesia general, el paciente está dormido durante la intervención.

El abordaje puede realizarse a través del interior de las fosas nasales (procedimiento cerrado) o mediante un procedimiento abierto, en el que la incisión se efectúa a lo largo de la franja de piel que separa ambas fosas nasales. Durante la intervención, la piel de la nariz es separada del armazón de hueso y cartílago, que son esculpidos de la forma deseada; posteriormente la piel se acomoda de nuevo al armazón óseo. Dependiendo de los resultados buscados, puede ser necesario añadir tejidos sintéticos (de metal o rellenos) o naturales (de otra parte del cuerpo), eliminar hueso o eliminar cartílago.

La cirugía dura entre una y dos horas. El postoperatorio dura en torno a una semana o diez días.

¿Cómo es el posoperatorio de una rinoplastia?


Después de la rinoplastia, la nariz y la cara se hinchan y puede aparecer dolor de cabeza, motivo por el cual se deben prescribir antiinflamatorios. Los hematomas (moratones) y la inflamación alrededor de los ojos aumentan a partir del primer día y son máximos en el segundo o tercer día después de la intervención. Para minimizar estas complicaciones se debe procurar mantener la cabeza alta y se pueden aplicar compresas frías a nivel de los ojos. Para sostener la nueva estructura nasal mientras cicatriza se utilizan soportes externos e internos. Por fuera, en ocasiones, se coloca una férula que se retira a la semana de la intervención. El soporte interno consiste en un taponamiento nasal que se mantiene los primeros días y que resulta incómodo, debiéndose tener cuidado para no moverlo ni manipularlo y evitar así complicaciones. A la semana, persistirá una ligera inflamación que se mantendrá unos meses aunque el paciente no suele notarlo. Los puntos de sutura se retiran entre la primera y la segunda semanas.



¿Cuándo puede producirse la reincorporación a la vida normal después de una rinoplastia?


A partir del segundo día de la rinoplastia se puede realizar una vida sedentaria y a los diez días se puede volver al trabajo o vida normal. Se debe evitar realizar ejercicios intensos que puedan provocar el sangrado o golpearse en la zona, así como frotar la nariz y exponerse al sol durante los dos meses siguientes a la operación.

Los resultados definitivos no se pueden apreciar completamente hasta que transcurre un año de la intervención.

Riesgos de la rinoplastia


Estos son algunos riesgos derivados de la operación.
  • Riesgos de la anestesia:
  1. Reacciones medicamentosas.
  2. Problemas respiratorios.
  • Riegos de cualquier cirugía:
  1. Hemorragias.
  2. Infecciones.
  • Riesgos de la rinoplastia:
  1. Hematomas (moratones) en la zona intervenida.
  2. Cambio de la sensibilidad de la piel.
  3. Deformidades menores que precisen una segunda intervención (algo que puede ocurrir hasta en 1 de cada 10 operaciones).

¿Quién debe realizar la intervención?


La rinoplastia es una operación de cirugía plástica estética compleja y requiere ser realizada por cirujanos maxilofaciales, plásticos u otorrinolaringólogos cualificados, que analicen las características particulares de la nariz así como las generales del paciente.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.