Rabdomiólisis

¿Qué es la rabdomiólisis?

La rabdomiólisis es un síndrome que se produce cuando las fibras musculares dañadas por lesiones, sustancias tóxicas o bien por patologías se descomponen y liberan su contenido en la sangre. El contenido vertido es dañino para el riñón y frecuentemente causa daño renal y en ocasiones incluso puede provocar una lesión renal aguda, algo que ocurre en el 15 al 50 por ciento de las personas que padecen complicaciones de la rabdomiólisis. En ciertos casos se enrevesa la situación por una coagulación intravascular diseminada, es decir, coágulos pequeños de sangre en los vasos sanguíneos en todo el cuerpo.

¿Qué síntomas tiene la rabdomiólisis?

Los síntomas son de la rabdomiólosis son variados y muchas de las personas que lo padecen no presentan ningún problema muscular.Los tres síntomas más clásicos que se presentan son:

• Debilidad.
• Orina de color marrón-rojiza (color que se causa por concentraciones altas de mioglobina, pigmentada de rojo, que acaba en la sangre)
• Dolor muscular, que afecta especialmente a los músculos proximales, es decir, hombros, muslos, lumbar…

Pese a ser los típicos, esta tríada sintomática se presenta en menos del 10 por ciento de pacientes con rabdomiólisis. Otros síntomas pueden ser sensibilidad muscular o fatiga, por ejemplo.

Causas de la rabdomiólisis

Cualquier forma de lesión o afección que dañe al músculo esquelético puede provocar la rabdomiólisis. La lesión directa o el deterioro del flujo sanguíneo en el tejido, típicos de lesiones por aplastamiento o convulsiones, por ejemplo, son de las cuestiones más comunes. También puede ser causada por ciertos medicamentos y sustancias tóxicas o por algunos tipos de infecciones, como las consecuentes del virus de la gripe, entre otros.

Además, existe otro grupo que aglutina causas menos frecuentes. Está compuesto por trastornos electrolíticos, endocrinos y genéticos; deporte o ejercicio que conllevan un esfuerzo intenso; reposo prolongado en cama; y extremos de temperatura corporal, es decir, desde hipotermia hasta golpes de calor.

Diagnóstico y tratamiento

Los médicos suelen sospechar que se padece rabdomiólisis en base al historial clínico del paciente, los síntomas y los signos clínicos. Para su confirmación se apoyan en los análisis de sangre, donde se pone el foco en el nivel de creatina-cinasa (CK). De manera general, para la confirmación de diagnóstico, se requiere un CK más de cinco veces superior al límite superior normal.

Además, existen otras pruebas de laboratorio útiles adicionales, como puede ser el análisis para la detección de mioglobina en la orina.

Para su tratamiento se distinguen tres categorías:

• Tratamiento sintomático, que incluye la expansión intravascular con líquidos intravenosos para prevenir y abordar lesión renal aguda.
• Tratamiento de la causa subyacente.
• Tratamiento de las complicaciones

En el caso de que la rabdomiólisis sea consecuencia de un síndrome compartimental, se opta por una fasciotomía para aliviar la presión dentro del músculo.