Las mordeduras son provocadas, en su mayoría, por animales, aunque también hay casos en los que es un humano quien la realiza. En el primer caso, hay que tener en cuenta que no todos los mordiscos son iguales y es necesario identificar a qué grupo pertenecen, ya que no son iguales las producidas por un animal de compañía, como puede ser un perro o un gato, que las de una especie salvaje o criada en una granja. Por lo tanto, el tipo de cuidado dependerá del responsable de la mordedura y el daño que haya causado.
¿Qué problemas pueden provocar una mordedura?
En el caso de que la mordedura provenga de un animal,
Mario Gil, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, indica que ésta produce un “daño inmediato” en los tejidos que es variable según la fuerza, profundidad y localización de la mismo. “Además, puede acarrear el desarrollo de diversas enfermedades según la especie que la provoque, pudiendo portar
venenos, toxinas u otros patógenos”.
El mordisco es de un humano es distinto, pero también potencialmente peligroso. “La boca es un reservorio de multitud de microorganismos, lo que contribuye a un mayor riesgo de infección. Y, aunque es algo infrecuente, también pueden transmitirse enfermedades como la
hepatitis”, subraya.
¿Qué se debe hacer si te muerde un animal?
Tras identificar el tipo de animal que ha provocado la mordedura, Gil indica que, por regla general, lo primero que hay que hacer es:
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Lavar la herida con agua y jabón, desinfectarla y cubrirla con un apósito limpio si es leve.
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Retirar los cuerpos extraños que sean visibles.
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Si sangra, hacer presión en la herida con una gasa o un paño limpio y seco.
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En caso de una mayor gravedad o un alto riesgo de complicaciones, acudir al hospital o el centro de salud para que se valore la necesidad de saturar, administrar antibióticos, alguna vacuna o inmunoglobina específica.
Mordedura leve de perro
A pesar de que no se ha calculado la incidencia mundial de las mordeduras de perro, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) trasladan que causan anualmente decenas de millones de traumatismos. De hecho, resaltan que algunos estudios indican que estos animales ocasionan del 76 al 94 por ciento de ellas.
Pero,
¿qué tengo que hacer si sufro una mordedura leve de perro? En este sentido, Gil advierte de un mayor riesgo de infección que una herida normal, por lo que es importante realizar un lavado minucioso de la herida con agua y jabón, seguido del uso de un antiséptico y, posteriormente, cubrir la herida con un apósito limpio. “Las curas deben realizarse de forma periódica al menos una vez al día”, añade.
Síntomas de infección por mordedura
“Los signos de infección habituales de este tipo de ataques son los locales de la zona de la mordedura. Por ejemplo, que aumente la
hinchazón, que cambie el color de la piel, que duela o que supure la herida. Aunque algunos de estos síntomas son idénticos a los que se dan en el momento del mordisco, las infecciones suelen tardar horas o días en aparecer. Si esto ocurre, debe acudir a un profesional sanitario lo antes posible”, explica.
¿Cómo desinflamar la mordedura de perro?
Después de identificar la herida, lávela con agua y jabón y que se haya desinfectado con un antiséptico, la aplicación de un paño limpio con hielo durante 10 o 15 minutos puede ayudar. “Esto reduce el dolor y la hinchazón”, señala el especialista.
¿Cuándo se debe acudir a un hospital o centro de salud por una mordedura?
La búsqueda de ayuda médica va a depender de las características de la herida y del animal que las haya producido. En relación con lo primero, se debe buscar atención médica de inmediato cuando:
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La herida es profunda o en caso de no estar seguro de su gravedad (si no se identifica bien su profundidad, o si la piel tiene mal aspecto por estar muy desgarrada, aplastada o sangra con abundancia).
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Si la víctima no ha sido vacunada del tétanos en los últimos cinco años “o no lo recuerda” y la herida está sucia o es profunda, y tiene restos de material de la mordida, tierra u otros elementos del entorno. En estos casos la persona deberá acudir a ponerse la vacuna en las 48 horas siguientes al mordisco.
“Si el ataque lo produce un animal doméstico se debe intentar confirmar que tiene la vacuna antirrábica al día. En el caso de no ser así o de tratarse de un animal salvaje, hay que acudir al hospital o al centro de salud más cercano para valorar la administración de la vacuna y una inmunoglobulina”, indica.
¿Si me matan un animal me puede contagiar la rabia?
Una de las mayores preocupaciones de las personas es contraer la rabia si un animal les muere. Pero, según Gil, en España esta posibilidad es muy baja. “La vacunación en los animales de compañía y el control en animales de granja y salvajes hace que el riesgo de contraer la rabia en nuestro país sea casi inexistente. Algunos estudios aseguran que ante una exposición con un animal que si la porte, el riesgo de contraerla es bajo, de aproximadamente el 15 por ciento, aunque esto puede variar según el tipo de mordedura y el animal”, concluye.
Mario Gil (1994) es especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Graduado en Medicina por la Universidad de Navarra y doctor en Ciencias de la Salud por la Universidad Rey Juan Carlos, en la actualidad es profesor de Medicina en la Universidad CEU Cardenal Herrera e imparte clases en dos másteres sobre Salud Pública: uno en Valencia y otro. en Castilla La-Mancha. Además, comparte su faceta como docente con la divulgación de contenido sanitario a través de las redes sociales.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.