Prevención de la gripe y tratamiento

En 2015 la vacuna contra la gripe protegió únicamente un 23% frente a la gripe A. Esto se debió, principalmente, a las mutaciones sufridas por uno de los virus incluidos en la vacuna, en concreto el virus H3N2 que es un virus dinámico, promiscuo y en constante mutación.

¿Qué virus se incluyen en la vacuna de la gripe?

Las cepas de los virus que se incluyen en la vacuna de la gripe empiezan a recogerse en febrero o en marzo del año anterior, y los fabricantes de la vacuna comienzan a aislar y a cultivar dichos virus unos meses después.

¿Por qué se puede contraer la gripe a pesar de haberse vacunado?

La vacuna puede no funcionar por diversos motivos:

• Los virus mutan después de la recogida y no se incluyen en la vacuna.
• Manejo inapropiado de la vacuna, como su congelación o su almacenamiento en un lugar inapropiado.
• Escasa respuesta inmune por parte del receptor. Si el receptor está demasiado débil y no puede generar defensas, puede contraer la gripe al vacunarse debido a un fallo en su respuesta inmune y no a un fallo de la vacuna en sí.

¿Merece la pena vacunarse si la vacuna está fallando?

Las recomendaciones de los expertos siguen siendo que se vacune a toda la población posible mayor de 6 meses de edad.

La vacuna también contiene otros virus más estables frente a los que sí es eficaz. Hay cepas de gripe B que afectan, principalmente, a niños y ancianos, que son muy estables y no suelen mutar y también hay otra cepa de gripe A (H1N1) que es más estable que la H3N2.

Así, la vacuna de este año es altamente efectiva frente a las cepas de virus B, a la H1N1 de gripe A y, solo un 23% frente a la H3N2.

Aunque la vacuna no consiga evitar completamente que se contraiga la gripe, sí consigue mitigar sus síntomas y sus complicaciones. La vacunación contra la gripe podría compararse con llevar puesto el cinturón de seguridad al circular en coche; no protege frente a todas las lesiones en los accidentes pero siempre es mejor llevarlo puesto.

Está demostrado que la gripe mata a personas, aumenta las hospitalizaciones, aumenta el absentismo laboral y es muy contagiosa por lo que supone un gran coste de recursos. Por todo esto y, aunque la protección que ofrece es parcial, ya que es eficaz y no tiene efectos secundarios, ¿por qué no utilizarla?

¿Se puede mejorar la predicción sobre cual será el virus dominante en la gripe para la próxima temporada?

Para mejorar la vacuna, se ha sugerido retrasar en unos meses la selección de los virus a incluir en la misma. Así, en vez de recoger las cepas en febrero o marzo, esperar a abril o mayo para asegurar que se toma la cepa correcta.

¿Cómo se puede mejorar la vacuna de la gripe?

Hoy sabemos que los virus causantes de fuertes pandemias presentan algunas características especiales que no tienen los virus que no producen pandemias. Por ello, se está empezando a estudiar la estructura molecular de los virus y próximamente se podrá decir algo más sobre su comportamiento.

En el futuro, las nuevas tecnologías permitirán producir la vacuna en cuanto se conozca la secuencia genética del virus de la gripe, por lo que su producción será mucho más rápida al eliminar el paso de cultivar los virus. Lo ideal sería obtener una vacuna que generase inmunidad frente a las partes comunes de los virus para que no importase si mutan o no, y cuya eficacia durase de 5 a 10 años.

¿Es recomendable tomar medicación antiviral?

Los estudios realizados en pacientes con gripe sin otras enfermedades asociadas demuestran que, en ellos, el beneficio obtenido de tomar medicación antiviral es muy pequeño; se ha demostrado que la curación se produce 1 día antes en los que tomaron medicación antiviral frente a los que no la tomaron y, dado el elevado coste de la medicación, no merece la pena.

Otra cuestión son los pacientes con riesgo alto de sufrir complicaciones (muy jóvenes o muy mayores, embarazadas, enfermos crónicos). En estos últimos sí se ha demostrado un beneficio importante y se recomienda utilizar medicación antiviral.

¿Cómo se debe tomar la medicación antiviral?

Cuando exista indicación de tratar con medicación antiviral (es decir, en grupos de riesgo), ésta debe administrarse lo antes posible ya que solo se aprecia el beneficio si la medicación se toma en las primeras 48 horas desde el comienzo de los síntomas.

En pacientes hospitalizados, sin embargo, el beneficio del tratamiento se aprecia aunque se comience a tratar más allá de las 48 horas del comienzo de los síntomas.

¿Se deben administrar antibióticos para tratar la gripe?

Desgraciadamente, es frecuente que se receten antibióticos a pacientes que solo tienen gripe. La impresión generalizada es que el paciente se siente mejor tratado y más satisfecho aunque no exista indicación de tratar con antibióticos.

Los antibióticos no deben prescribirse nunca si no existe una razón médica que lo avale ya que esta es la causa de que estén aumentando las resistencias a los mismos.

Otra razón es que los médicos los recetan para evitar a toda costa la aparición de una sobreinfección bacteriana (ej: aparición de una neumonía como complicación de la gripe), cuando no es cierto que dar un antibiótico vaya a prevenir la aparición de una complicación.

¿Cómo se ve el futuro de la gripe?

Actualmente el mundo no estaría preparado para una pandemia de gripe como la de 1918. Se necesita invertir más en la gripe. Sin embargo, aunque es sabido que se necesita mejorar la vacuna, la industria farmacéutica no está interesada porque, al ser muy barata, no obtiene beneficios de la misma. La producción de una vacuna es laboriosa y, aunque se avanzará en su mejora, no será pronto.

Algo similar ocurre con los fármacos antivirales; no son excepcionalmente buenos y generan resistencias pero las compañías farmacéuticas destinan pocos recursos a su desarrollo.

El pronóstico más optimista sería disponer de nuevas vacunas y fármacos antivirales más eficaces en los próximos 8-10 años.