¿Qué es una peritonitis?
Se considera
peritonitis a la
inflamación o irritación del
peritoneo, el
tejido que cubre la pared abdominal. Suele ser causada por una
infección bacteriana o fúngica, así como una acumulación de sangre, fluidos o pus en el abdomen. Se trata de una enfermedad que reporta una tasa de mortalidad entre el 13 y el 43 por ciento, dependiendo de la extensión que la infección presente en el resto del cuerpo.
Puede presentarse de dos formas distintas. Una de ellas es la
peritonitis bacteriana espontánea, la cual es causada por bacterias. Esta variante no presenta defectos macroscópicos en el tubo digestivo, pero está directamente relacionada con la cirrosis hepática. La segunda condición se presenta como una
peritonitis secundaria, que ocurre cuando existe una contaminación directa del peritoneo. Esta puede ser causada tanto por un derrame en el tubo digestivo como por uno sucedido en el aparato urogenital.
¿Cuáles son los síntomas de peritonitis?
La peritonitis puede presentarse de forma grave o leve. Los síntomas pueden variar según las
condiciones de salud que el paciente presente antes de contagiarse de esta enfermedad. La
sintomatología más común es la siguiente:
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Dolor abdominal (puede ser leve o intenso).
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Fiebre.
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Acumulación de fluidos en el abdomen (ascitis).
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Mayor sensibilidad al tacto en la zona del abdomen.
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Vómitos.
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Deshidratación.
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Dificultad para orinar.
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Malestar estomacal.
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Cansancio y fatiga.
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Problemas para defecar o acumulación de gases.
Peritonitis: causas y diagnóstico
Esta enfermedad puede
aparecer a causa de otra infección que se ha expandido al peritoneo o tras haber estado en
contacto con materiales médicos que hayan sido
contaminados con bacterias que entren en la cavidad abdominal. La
diálisis renal y la
alimentación por sonda son procesos que presentan peligro a la hora de contraer esta patología. Por último, puede presentarse de la mano de una
ascitis por una
cirrosis hepática, una pancreatitis o una pericarditis, entre otros.
Para comenzar con el
diagnóstico de esta enfermedad, es esencial conocer el historial clínico del paciente y posteriormente
comprobar el estado del abdomen. Una vez realizado, se debe llevar a cabo un
análisis de sangre para observar si existe una
infección. En caso afirmativo, se debe extraer una parte del líquido peritoneal para analizar la muestra y reconocer cuáles son las bacterias causantes de la infección.
Tratamiento de la peritonitis
Para tratar esta enfermedad, se suele requerir
ingreso hospitalario inmediato. Lo común es necesitar una
cirugía para extraer las partes infectadas y tratar los posibles daños que se hayan ocasionado a nivel orgánico por la inflamación del peritoneo. Si también se padece de ascitis, se requerirá una
extracción del líquido ascítico.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.