El pericardio es una bolsa que recubre y protege al corazón. Las pericarditis son inflamaciones de dicha bolsa. Cuando una pericarditis aguda es recurrente, es decir, aparece y reaparece varias veces, cuando una pericarditis no se cura adecuadamente, o cuando un derrame pericárdico se prolonga en el tiempo, puede quedar una especie de cicatriz en el pericardio que aprisiona al corazón impidiendo que este se contraiga libremente, dando lugar a una pericarditis constrictiva.
¿Cuáles son sus causas de la pericarditis constrictiva?
Las causas de pericarditis constrictiva pueden ser:
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Pericarditis agudas, sobre todo si son recurrentes, por virus, bacterias, enfermedades autoinmunes o de causa desconocida.
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Tuberculosis.
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Traumatismos del corazón u operaciones del corazón que hayan obligado a abrir el pericardio.
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Radioterapia del mediastino.
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Cáncer.
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Hipotiroidismo.
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Insuficiencia renal crónica.
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De causa desconocida.
¿Qué síntomas produce la enfermedad?
Los síntomas más característicos de la pericarditis constrictiva son:
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Cansancio y debilidad.
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Dificultad para respirar al hacer una actividad física (disnea).
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Tos.
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Pérdida de apetito.
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Molestias abdominales asociadas al acúmulo de líquido en el interior del abdomen (ascitis).
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Hinchazón de pies (edemas).
A veces la clínica del paciente de hinchazón abdominal, hinchazón de pies y cansancio hace sospechar, erróneamente, la presencia de una cirrosis hepática.
¿Cómo se diagnostica?
La sospecha diagnóstica de una pericarditis constrictiva se basa en la clínica, siendo necesario la realización de una
radiografía del tórax, un
electrocardiograma, un
ecocardiograma y, frecuentemente, un
TAC y una RMN del tórax, para su confirmación. A veces, para conocer la causa, se debe obtener una biopsia del pericardio.
¿Cuál es el pronóstico de los pacientes afectados?
La pericarditis constrictiva tiene mejor pronóstico cuanto antes se diagnostique dado que, si no se hace pronto, puede haber una afectación del miocardio, es decir del músculo cardiaco, que puede llegar a atrofiarse.
¿Es hereditaria?
La pericarditis constrictiva no es hereditaria.
¿Es contagiosa?
No, aunque algunas de las enfermedades que pueden producir una pericarditis crónica (como la tuberculosis) pueden contagiarse.
¿Cuál es el tratamiento de la pericarditis constrictiva?
El tratamiento de la pericarditis constrictiva es la
cirugía, extirpando el pericardio
(pericardiectomía). La mejoría clínica suele ser lenta y progresiva tras la operación, a lo largo de los siguientes meses. Suele ser también necesario tomar una
dieta pobre en sal y tratamiento con medicinas para orinar
(diuréticos).
Además de estos tratamientos, es necesario tratar la enfermedad responsable de la pericarditis constrictiva si es que se conoce.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.