Incidentaloma suprarrenal

La utilización cada vez más frecuente de técnicas de imagen (ecografías, TAC, RMN, etc.) para el diagnóstico de numerosas enfermedades ha contribuido a que, con cierta frecuencia, se detecten tumoraciones inesperadas que no producen ningún tipo de síntomas en diversas zonas del cuerpo. Un ejemplo típico es el descubrimiento de una masa o tumor mayor de 1 cm encima del riñón, en la zona correspondiente a la glándula suprarrenal, al realizarse una ecografía o un TAC del abdomen. Este hallazgo “incidental” se denomina incidentaloma suprarrenal y obliga a descartar que se trate de un tumor maligno de las glándulas suprarrenales (carcinoma suprarrenal).

Un incidentaloma suprarrenal puede encontrarse en 2 de cada 100 personas en las que se realiza una ecografía o un TAC, siendo más frecuente cuanto mayor es la edad de la persona a la que se realiza la prueba de imagen.

¿Cuáles son sus posibles causas de un incidentaloma suprarrenal?

Las posibles causas de un incidentaloma son:

• En la mayoría de los casos las masas suprarrenales son tumoraciones benignas, tratándose de adenomas no activos.
• En otras ocasiones se trata de tumores benignos productores de diferentes hormonas, fundamentalmente cortisol, aldosterona o catecolaminas. La secreción elevada de estas hormonas puede producir diversas enfermedades como un síndrome de Cushing, un hiperaldosteronismo o un feocromocitoma.
• En un 5% de las ocasiones (en una de cada 20 personas) el tumor encontrado de forma accidental puede ser maligno (canceroso), un carcinoma de suprarrenales, o, más frecuentemente, una metástasis de un cáncer localizado en otro lugar. Por ello, ante el descubrimiento de un incidentaloma se deben realizar una serie de pruebas diagnósticas encaminadas a conocer su causa y descartar que sea maligno (canceroso).

¿Cómo se diagnostica un incidentaloma suprarrenal?

Toda masa suprarrenal mayor de 1 cm requiere estudio con la intención de conocer si es o no maligna (cancerosa) y si produce o no hormonas que puedan ocasionar alguna enfermedad. Por tanto:

• Se deben realizar análisis de sangre y de orina para ver si existe una producción excesiva de algún tipo de hormona.
• Se debe descartar que sea maligna (cancerosa) complementando los estudios con la realización de un TAC o una RMN (determinadas características de la tumoración sugieren malignidad: un gran tamaño, generalmente mayor de 4 cm, mayor densidad, irregularidad de sus bordes, zonas calcificadas y su heterogeneidad) y con un seguimiento para determinar su velocidad de crecimiento.

¿Cuál es el tratamiento de un incidentaloma suprarrenal?

En aquellas situaciones en las que la masa encontrada secrete algún tipo de hormona (aunque no produzca síntomas) o en las que exista sospecha de malignidad  (de cáncer) se debe realizar cirugía con la intención de extirparla.

Si no existe secreción hormonal y no hay sospecha de malignidad (de cáncer), se debe realizar un TAC de control cada 6 o 12 meses para determinar su velocidad de crecimiento. Si hay un crecimiento mayor de 1 cm durante el seguimiento, se debe proceder a la operación para quitar la masa.