Diccionario de enfermedades

Flatulencias

¿Cómo se diagnostica la flatulencia?
La flatulencia se produce como consecuencia de la presencia de una cantidad excesiva de gas en el interior del aparato digestivo. Este exceso de gas puede producir sensación de hinchazón de tripa (plenitud abdominal), eructos frecuentes o emisión de ventosidades.

Muchas personas tienen sensación de irritación y malestar abdominal que atribuyen a un exceso de gases. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones esta no es la causa de sus molestias.

Según señala la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la flatulencia suele indicar la presencia de una enfermedad no diagnosticada, como la celiaquía, la sensibilidad al gluten no celíaca, el síndrome del intestino irritable y la intolerancia a la lactosa, expone el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés).


Flatulencia excesiva: causas


El exceso de gases intestinales (flatulencia) puede deberse a:
  • Tragar demasiado aire (aerofagia). Esto es algo habitual en personas que comen muy rápido, beben líquidos con gas o mascan chicle, además de en fumadores o personas con ansiedad o depresión.
  • Producción de un exceso de gas en el interior del intestino. El gas intestinal es producido por bacterias intestinales al descomponer la comida. La producción exagerada de gas puede deberse al consumo de alimentos que no son normalmente digeridos por el intestino, principalmente algunos hidratos de carbono como: rafinosa (legumbres y en menor cantidad coles de Bruselas, espárragos, brócoli, repollo, coliflor y en algunos cereales enteros); lactosa; fructosa (cebollas, alcachofas, peras y en algunas bebidas edulcoradas); sorbitol (ciruelas, albaricoques, peras, manzanas); féculas y almidones (patatas, maíz, pasta, harinas de trigo); y fibras solubles (algunas harinas de centeno y cereales integrales).
  • Enfermedades que se acompañan de problemas en la absorción de nutrientes (malabsorción) como la intolerancia a la lactosa, pancreatitis crónica o enfermedad inflamatoria intestinal o enfermedades que producen un crecimiento exagerado de bacterias en el intestino (sobrecrecimiento bacteriano, toma de antibióticos).
  • Dificultades en la absorción de gas del interior del intestino
  • Obstrucciones intestinales, adherencias por cirugías previas y alteraciones en la movilidad del intestino: diabetes, esclerodermia, medicamentos que reducen la movilidad del intestino.
La especialista en Aparato Digestivo Susana Jiménez, señala que "la mayoría de los casos se deben a aerofagia inconsciente o a una hipersensibilidad a cantidades normales de gas en el abdomen". Estos, si son más presentes que de normal se denominan flatulencia excesiva o exceso de gases.


¿Qué síntomas produce la flatulencia?


Los síntomas más habituales de la flatulencia son:
  • Eructos. Generalmente se asocian una sensación de abdomen hinchado, dolor y distensión abdominal. Suelen producirse tras comer, al liberar aire retenido en el esófago o en el estómago. Son favorecidos por el consumo de alimentos que relajan la unión entre el esófago y el estómago, como chocolate, grasas, productos con menta, bebidas gaseosas, etc. Algunas personas con reflujo gastroesofágico realizan eructos voluntarios al encontrar así alivio. La causa no suele estudiarse a no ser que se acompañen de otros datos que sugieran una enfermedad de fondo
  • Ventosidades. Suele producir aumento abdominal y ruidos frecuentes de tripas.

¿Cómo se diagnostica?


En general en las personas con eructos frecuentes y/o con flatulencia no suelen realizarse estudios para llegar a un diagnóstico concreto, a no ser que se acompañen de otras manifestaciones clínicas que sugieran una enfermedad de base (diarrea, pérdida de peso, apetito, dolor abdominal...) o a que sean tan molestos que alteren la vida normal del paciente. En casos de flatulencia se puede realizar una búsqueda de parásitos en heces para descartar una infección por Giardia, un estudio de intolerancia a la lactosa, o incluso radiografías especiales para ver el intestino, u otras pruebas.


¿Cuál es el tratamiento de la flatulencia?


El tratamiento de la flatulencia depende del síntoma principal:
  • Eructos: Se debe recomendar el abandono del tabaco, dejar de máscara de chicle, dejar de ingerir bebidas gaseosas y de tragar rápidamente comidas o bebidas. En algunas situaciones puede recomendarse tratamiento con tranquilizantes.
  • Flatulencia y gases: Se deben evitar alimentos que puedan producir gases, así como comidas ricas en lactosa (leche y sus derivados), fructosa (azúcar, miel, maíz, trigo, tomate y numerosas frutas) y sorbitol (presente en chicles y bebidas “diet”).Hay que considerar que cada persona responde de forma distinta a cada alimento. La experta de la Sociedad Española del Aparato Digestivo remarca que "los fármacos para tratar este problema (el más conocido es el flatoril)  son poco eficaces". Así, entre otros consejos sugiere "comer lentamente, masticando y ensalivando bien los alimentos; evitar chupar caramelos o masticar chicle; no fumar; no hablar acaloradamente durante la comida y evitar hacer ruidos deglutorios al beber".

Si se sospecha una intolerancia a la lactosa debe realizarse una dieta sin lactosa o administrar pastillas de lactasa durante unos días y observar la respuesta.

Para reducir el mal olor de las ventosidades pueden tomarse pastillas de salicilato de bismuto. Se han desarrollado también diversos aparatos externos que reducen el olor, como almohadillas de carbón activado que se colocan a la salida del año o ropa interior realizada con fibra de carbono.

Susana Jiménez es miembro de la Sociedad Española del Aparato Digestivo (SEPD) y facultativa especialista en Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen de la Victoria.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.