Estiramiento facial

¿Qué es un estiramiento facial?

El estiramiento facial o lifting es un procedimiento quirúrgico que mejora los signos de envejecimiento del rostro y del cuello, tales como la flacidez en la zona media, los pliegues profundos bajo los párpados inferiores, los pliegues profundos desde la nariz hasta la boca, la pérdida de tono muscular en el mentón con formación de papada, la apariencia de tener una segunda barbilla por flacidez y el depósito de grasa bajo la mandíbula.

A esta intervención se le pueden asociar el levantamiento de cejas, la cirugía de párpados, los implantes faciales, el aumento de los tejidos blandos de la cara para darle forma, técnicas para mejorar la textura y el tono de la piel y el relleno de arrugas con inyecciones.

Los resultados de esta cirugía no son permanentes ya que el proceso de envejecimiento no se puede detener.

¿Quién son los candidatos a esta operación?

Son candidatas a un estiramiento facial las personas sanas que deseen rejuvenecer el aspecto de su rostro con unas expectativas realistas. Lo ideal es que la piel conserve algo de elasticidad. La mayor parte de pacientes que recurren a esta cirugía tienen entre 40 y 60 años, aunque también puede realizarse con éxito entre los 70 y los 80 años.

Primeras consultas

En la primera consulta, el cirujano realiza una historia médica completa, así como una exploración física. Asimismo, examina la estructura de la cara, la piel y toma fotografías. Explica las diferentes alternativas, recomendando la que considera mejor para las expectativas del paciente. También informa sobre el tipo de anestesia, los posibles riesgos y complicaciones y sobre el coste de la intervención.

El estiramiento facial no está incluido entre las prestaciones de la Seguridad Social.

¿Dónde se realiza la intervención?

Un estiramiento facial se realiza siempre en un quirófano, dentro de un ámbito hospitalario, y requiere un ingreso de 24 o 48 horas.

Preparación para la intervención

Se suelen solicitar análisis de laboratorio y un electrocardiograma. Es recomendable dejar de fumar con bastante antelación para favorecer la oxigenación de la piel y su correcta cicatrización. Se debe suspender toda medicación que afecte al sangrado o a la coagulación.

¿Cómo se hace un lifting facial?

El estiramiento facial se realiza generalmente bajo anestesia general, aunque también puede realizarse con anestesia local y sedación. La duración es de varias horas, sobre todo si se asocia a otras intervenciones.

Las opciones de estiramiento facial que existen son:

• Tradicional. Se realiza una incisión a lo largo del nacimiento del pelo, continúa por las sienes, rodea las orejas y termina por detrás de las mismas, en la parte baja del cuero cabelludo. La grasa se redistribuye, se levantan las capas más profundas del rostro y se tensan los músculos. La estructura ya estirada del rostro vuelve a cubrirse con la piel, y se recorta la piel sobrante. Puede ser necesaria una segunda incisión por debajo de la barbilla para el rejuvenecimiento del cuello. Por último se cierran las incisiones.
• De incisión reducida. Se realizan incisiones más cortas a la altura de las sienes continuando alrededor de las orejas y por dentro de los párpados inferiores o bajo el labio superior.
• Estiramiento de cuello. La incisión comienza en el lóbulo de la oreja, siguiendo el contorno por detrás de la misma, para terminar en la parte baja del cuero cabelludo. Puede corregir la flacidez del cuello, la papada y la acumulación de grasa bajo la barbilla.

Al terminar la operación se realiza un vendaje ligero alrededor del rostro para minimizar la inflamación y los hematomas. Se puede dejar un pequeño drenaje detrás de las orejas para la eliminación del exceso de sangre y líquido durante los dos primeros días.

Postoperatorio del lifting

Las molestias desaparecen con la medicación prescrita por el cirujano. Para reducir la inflamación es recomendable mantener la cabeza elevada (con dos almohadas) durante los primeros días. Los vendajes se retiran entre el primer y el quinto día después de la operación y los puntos a los cinco días (las suturas y grapas del pelo un poco más tarde). La mayor parte de las cicatrices quedan ocultas en el cuero cabelludo, solamente pueden notarse algo, y durante las primeras semanas, las de alrededor de las orejas, que pueden disimularse con el peinado. El adormecimiento de la piel suele desaparecer en pocas semanas aunque pueden transcurrir varios meses hasta que desaparezca la hinchazón. La reincorporación a la vida normal, incluso al trabajo, se suele realizar a las dos o tres semanas de la intervención, aunque la completa recuperación de la cara puede llevar algo más de tiempo. Debe evitarse toda actividad o ejercicio violento al menos las dos semanas siguientes a la intervención. Es conveniente evitar la sobreexposición al sol de por vida para evitar el fotoenvejecimiento y mantener el aspecto rejuvenecido.

Riesgos de la operación

En un estiramiento facial pueden producirse las siguientes complicaciones:

Cicatrización desfavorable (riesgo más frecuente en fumadores).

• Hemorragias en el lugar de las heridas.
• Infección.
• Mala curación de las heridas.
• Pérdida de cabello en las incisiones.
• Lesión de los nervios faciales.
• Asimetría facial.
• Pérdida de piel.
• Cambios en la sensibilidad de la piel.
• Destrucción del tejido graso profundo de la piel.
• Acumulación de líquidos.
• Dolor.
• Irregularidades del contorno de la piel.
• Las suturas pueden hacerse visibles a través de la piel o producir irritaciones que requieran la revisión quirúrgica.
• Deformidades visibles en los extremos de las incisiones.
• Trombosis venosa profunda, complicaciones cardiacas y pulmonares.