El
dolor de cadera es una manifestación clínica frecuente en los niños. El dolor puede estar localizado en la misma cadera, en la ingle, en la parte anterior del muslo e incluso en la rodilla. Frecuentemente se acompaña de cojera. En ocasiones la cojera es la única manifestación de un problema de cadera sin que haya dolor acompañante. Sin embargo, a veces, el dolor impide que el niño se ponga de pie o pueda caminar.
¿Cuáles son las causas de la enfermedades de cadera en niños?
Las causas de dolor de cadera en niños son muy variadas. Las más frecuentes son:
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Sinovitis transitoria de la cadera. Es la enfermedad que con más frecuencia produce dolor de cadera en niños. Se trata de una inflamación benigna y transitoria de la cadera que se trata de forma sintomática.
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Deslizamiento de la epífisis de la cabeza del fémur (epifisiolisis de la cabeza femoral). En esta enfermedad, la cabeza del fémur se separa del resto del hueso en el lugar donde se encuentra la placa de crecimiento. Se observa en adolescentes de entre 10 y 15 años, con más frecuencia varones, que tienen un crecimiento rápido y generalmente un exceso de peso. Los niños refieren dolor en la cadera, ingle, muslo o rodilla, y cojera. El tratamiento requiere la unión de ambas partes del hueso mediante cirugía. El pronóstico suele ser bueno aunque el riesgo de artrosis futura es mayor que en personas sin este problema.
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Enfermedad de Perthes. Consiste en la destrucción de parte de la cabeza femoral como consecuencia de falta de riego.
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Anteversión del hueso del fémur. Es una rotación hacia adentro del hueso del fémur. Se suele observar en niños de entre 2 y 4 años. En general mejora progresivamente y no precisa ningún tratamiento aunque, de forma infrecuente, puede requerir una intervención quirúrgica.
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Displasia congénita de cadera. Es una enfermedad ya presente en el momento del nacimiento. La cabeza femoral no se adapta adecuadamente al acetábulo (el hueco del hueso de la cadera donde se inserta) y se resbala fuera de este hueco.
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Infecciones de la cabeza femoral o de la articulación (artritis séptica u osteomielitis). Son muy graves y requieren tratamiento urgente.
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Traumatismos (golpes) en la zona.
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Otras enfermedades que pueden producir dolor de cadera son la artritis juvenil idiopática (enfermedad de Still), el cáncer de hueso, etc.
¿Cómo se diagnostican las enfermedades de cadera en niños?
El diagnóstico de un dolor de cadera en un niño puede requerir la realización de varias pruebas:
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Análisis de sangre.
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Radiografías de la cadera o de la columna.
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Ecografía de la cadera.
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Una RMN o un TAC.
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En ocasiones una gammagrafía.
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En casos muy concretos, puede ser necesario realizar una artrocentesis (extraer líquido del interior de la articulación de la cadera), obtener cultivos de sangre, etc.
¿Cuál es el tratamiento de las enfermedades de cadera en niños?
El tratamiento del dolor de cadera depende de la causa que lo motive. En general se precisa tratamiento con
analgésicos y/o anti-inflamatorios y la inmovilización transitoria de la cadera. En función de la causa puede requerirse o no la cirugía.
¿Cuándo acudir al médico de atención primaria por el dolor de cadera en niños?
En cualquier niño con dolor de cadera o cojera en el que no existe un antecedente claro que justifique el dolor, por ejemplo una caída reciente, se debe acudir al pediatra. En caso de dolor muy intenso después de una caída o de un dolor que persista después de 1 o 2 días tras la caída debe también acudirse al pediatra.
¿Cuándo se debe acudir a la Urgencia por el dolor de cadera en niños?
Se debe acudir a la urgencia siempre que el dolor de cadera sea muy intenso o se asocie a otros síntomas que sugieran una causa potencialmente grave. Por ejemplo la asociación con fiebre puede sugerir una artritis séptica que requiere valoración urgente.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.