Encefalopatía hepática

La encefalopatía hepática es una alteración de la situación mental y del comportamiento debida a un daño grave del hígado, generalmente como consecuencia de una cirrosis hepática en fase avanzada.

¿Cuáles son las causas de la encefalopatía hepática?

El hígado metaboliza diversas sustancias que proceden del tracto digestivo. Si no son adecuadamente metabolizadas en el hígado (como puede ocurrir en cirrosis avanzadas), estas sustancias pasan al cerebro y producen una intoxicación que genera adormecimiento y alteraciones del comportamiento, lo que se denomina encefalopatía hepática. En general aparece en pacientes con cirrosis hepática y, más raramente, en pacientes con hepatitis fulminante (por medicinas, por intoxicaciones, por virus, etc.). En pacientes con cirrosis suele haber una causa que precipita su aparición. Una vez resuelta dicha causa, el paciente vuelve a su situación previa. Entre los factores precipitantes más habituales se encuentran:

• Una infección en cualquier lugar del cuerpo.
• La toma de diversas medicinas, por ejemplo medicinas para orinar, tranquilizantes, medicinas para el dolor, etc.
• El consumo de una dieta muy rica en proteínas.
• La presencia de sangrado digestivo.
• Alteraciones en el potasio.
• El estreñimiento.
• Otras circunstancias más infrecuentes.

¿Qué síntomas produce la enfermedad?

La encefalopatía hepática se caracteriza por una disminución más o menos marcada del nivel de conciencia (atontamiento, adormecimiento o hasta coma), generalmente asociada a nerviosismo, agitación, alucinaciones, alteraciones en el comportamiento y cambios en la personalidad.

¿Cómo se diagnostica la encefalopatía hepática?

Se trata de un diagnóstico clínico en un paciente con cirrosis hepática o con un daño hepático fulminante.

¿Cuál es el pronóstico de los pacientes afectados?

El pronóstico del episodio agudo suele ser bueno dado que suele ceder con el tratamiento. Sin embargo un episodio de encefalopatía hepática indica que la situación del hígado es ya muy mala y, por tanto, que la única posibilidad de curación futura es un trasplante hepático.

¿Cuál es el tratamiento de la encefalopatía hepática?

El tratamiento requiere:

• Buscar si existe un factor precipitante y tratarlo (retirar alguna medicina, tratar una posible infección, corregir una alteración de los iones de la sangre).
• Poner al paciente a dieta absoluta o con una dieta pobre en proteínas.
• Favorecer la aparición de diarrea para evitar que se produzcan sustancias tóxicas en el hígado y que pasen así a la sangre. Para ello se suele utilizar lactulosa (duphalac) administrada en jarabe vía oral o en forma de enemas.
• Tratar con antibióticos para destruir parte de las bacterias del colon, responsables en parte de la generación de toxinas.
• Administrar aminoácidos esenciales por vena (sueros).